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"Tubbo, ¿alguna vez has tratado de hacer coronas de flores?" Le preguntaste al adolescente, mientras soplablas los dientes de león. Estában sentados en medio de un campo de hermosas flores, dientes de león, más específicamente, cuando encontraste este lugar después de buscar suministros en las cuevas. Tubbo dejó de hacer lo que estaba haciendo y miró en tu dirección.
"¿Coronas de flores? ¿Coronas hechas de flores? Preguntó. asentiste mientras empezabas a recoger las flores a tu alrededor, retorciéndolas y girándolas para convertirlas en un ramo de hermosas flores. "¡Vaya! No, nunca he hecho uno antes, ¿cómo se hace uno? Preguntó. Sostuviste tus manos de flores hacia él, mostrándole cómo tejer las flores y las hojas en una corona.
Pasaste los siguientes minutos sentado en un cómodo silencio, en el césped sin nada más que el canto de los pájaros y el olor de las plantas debido a la ligera brisa. Tejiste el arreglo de flores que tenías sentado a tu lado, compartiendo tu montón de flores con Tubbo. Los diferentes tonos de azules, amarillos y rosas hicieron que la corona de flores se viera muy linda y te encantó. Cuando estabas a punto de terminar mi corona de flores, miraste en dirección a Tubbo y te encontraste con Tubbo luchando con la corona de flores en sus manos.
"Y/n, ¿como está anudado?" preguntó Tubbo mientras luchaba con el revoltijo de nudos en sus manos. Te reíste mientras mirabas más de cerca, inclinándote y revisando para ver qué salió mal. Te acercaste para tomar las flores desordenadas de sus manos, antes de desatar el nudo y mostrarle la forma correcta de hacerlo.
Después de que ambos terminaron sus coronas de flores, decidieron ponérselas el uno al otro. Te pusiste de pie y colocaste tu tejido de flores sobre su cabeza, la corona descansando sobre sus cuernos. Alcanzaste su frente y apartaste el cabello de sus ojos. "Entonces, ¿te gusta?" preguntaste. Tubbo se llevó la mano a la cabeza y tocó la corona de flores.
"¡Me encanta!" él sonrió. Soltaste una risita, antes de arreglar la corona de flores de nuevo. "¿Puedo ponerte el tuyo ahora?" Preguntó. Asentiste y él puso su corona de flores en tu cabeza. Había algunas flores sueltas en la corona, mientras colgaban del pequeño ramo de plantas. Con las cabezas ahora decoradas con flores, ambos decidieron explorar un poco más antes de regresar a casa.
Ambos se levantaron y jugaron el uno con el otro, como adolescentes normales. Ambos no sabían lo que vendría del futuro, peleas, guerras y muerte. Pero no podría importarte menos lo que sucedería en el futuro. En cuanto a este momento, sabías que siempre serían Tubbo y tú. Tubbo y tú estarían siempre uno al lado del otro, hasta el final de los tiempos.
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