NO TAN HETEROSEXUAL [JENLISA]

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Realmente lo estaba haciendo, realmente estaba por correr una carrera junto a Jisoo. Y no cualquier carrera, en ésta, podrían romperme el culo literalmente.

- Sujetate.- casi ordenó Jisoo, colocándose unos lentes.

Lo hice.

Miré a mi costado, Lice estaba viendonos con una expresión burlona, y de tan sólo verla, me daba rabia.

Bueno, quizás podría disfrutar un poco esto, y quizás darle alguna patada.

Ahre no sé.

Algo llamó mi atención, ella se sentaba de espaldas al conductor, sosteniéndose sólo del asiento, ¿no era muy arriesgado? Si caía por la velocidad, ambos iban a perder.

- ¡Ready, set and begin! - gritaron, y el disparo se escuchó.

Jisoo arrancó sin delicadeza, realmente lo sentí con furia, y me aferré fuerte a su torso.

Sé que no tenía que entretenerme en eso, pero la vista del monte estaba siendo hermosa, y se sentía genial el viento en mi cara.

Un movimiento brusco me hizo reaccionar, Jisoo estaba esquivando a un par que se habían posicionado a su lado.

Ella realmente estaba tratando de cumplir con lo que me dijo, pero mi trabajo es restarle esfuerzo al suyo, tenía que poner de mi parte.

Me alejé un poco para estar más en alerta. Sólo veía a unos cuatro delante de mí, esto estaba yendo bien, supongo.

Sentí mi remera ser tirada hacia atrás, y di un manotazo. Uno de ellos intentó tirarme, y volvió a insistir lanzandome una patada cuando se pusieron a la par.

Jisoo trató de alejarse, pero entonces se arrinconó entre dos.

El del otro lado me dio una patada, bastante dolorosa, y cuando me moví hacia el lado contrario, de nuevo quiso tirar de mí.

Poco a poco comenzaron a acorralarnos; si los dos nos atrapaban, no tendría la fuerza suficiente para sostenerme y me tirarían.

- ¡¿Puedes ir más rápido?! - grité.

- ¡No ahora!

- ¡Frena entonces!

- ¡¿Eh?!

- ¡¡Frenaaa!!

Ella frenó de golpe, impulsandonos hacia adelante. Él par que nos quizo acorralar, chocó entre sí, y volcaron.

Otro que venía detrás nuestro, trató de desviarse, pero giró demasiado rápido, perdiendo equilibro y cayendo, tropezando con otros dos.

Uishhh, qué bueno que no fuimos nosotros.

Sin aviso, Jisoo volvió a acelerar y casi le arranco la chaqueta de lo fuerte que me
aferré a ella.