Siwon se despertó súbitamente inhalando aire.
Aire. Podía respirar.
Tomo unas respiraciones más, alegre cuando exitosamente logró recoger el oxígeno y lo empujó hacia atrás de nuevo.
La esencia de agua de mar llenó su nariz, tentándolo con una fragancia que había estado deseando oler desde hace mucho.
Libertad.
Por tanto tiempo perdió la cuenta de cuántas horas, minutos y segundos permaneció inmóvil, una estatua de piedra sin la habilidad de moverse o hablar pero con una mente a segundos de romperse.
Pero ahora estaba vivo. Gloriosamente vivo. Algo había roto la maldición y lo puso en libertad. Unos recuerdos pasaron en su cabeza, recuerdos vagos de caer del techo con cada músculo gritando por siglos de inactividad.
Su exterior frío y congelado se había transformado de nuevo a la vida, latiendo en su ser. Un evento insoportable que esperaba no volver a experimentar de nuevo.
Aun así, prefería sentir un dolor punzante que estar encerrado en piedra para siempre. La próxima vez que viera a un hechicero Siwon le arrancaría la garganta primero y preguntaría después.
Parpadeó varias veces tratando de aclarar su visión. La sensación familiar de las pestañas contra sus mejillas provocó lágrimas de alivio, de alegría, de una mezcla de emociones que no podía precisar emocionalmente. Palmeó sus ojos, tratando de eliminarlas.
Tenía que ver a su alrededor para saber dónde había terminado. La ausencia total de sonido le enervaba. ¿Dónde estaban las multitudes de personas o al menos sus amigos dragones?
Levantando las manos, se tomó un momento para examinar su nueva ubicación. Esto no era el teatro. No había asientos, o luces, o incluso un escenario existía aquí.
Había pensado que despertaría junto a sus compañeros. No había esperado estar bajo el agua o en una jaula. La combinación de ambos le ponía nervioso. Agarrando las barras, se estremeció ante su solidez fría.
¿Dónde estoy?
La jaula estaba asentada dentro de una habitación libre de agua. Una gran cúpula transparente cubría la zona, pero permitió una vista del océano más allá, como una pseudo Atlántida, pero no tan agradable.
Un arrecife de colores le rodeaba con toda la brillantez de un cálido y tropical océano. Hermosa. Desafortunadamente su calor no se extendía a la cárcel de Siwon.
Alguien poderoso había hecho un lugar en el agua, pero la presencia de jaulas no inspiraba confianza en Siwon sobre su captor siendo amistoso.
Observó peces flotando fuera de la cúpula y anhelaba compartir su libertad. La pared líquida no tenía una superficie lisa de un hechizo adecuado, pero tenía una textura ondulada, como si toda la cosa podría derrumbarse con cualquier interrupción.
Siwon no dejó que esa posibilidad le preocupara. Podría sobrevivir el colapso del domo.
Los dragones de agua no podían ahogarse. Su profunda contemplación se rompió en cuanto divisó una criatura de mar flotando en un gran acuario en el otro lado de la cúpula.
El tanque se elevó casi hasta el techo con un conjunto de escaleras en espiral a un lado, una extraña visión en el medio del mar.
¿Por qué necesitaría su captor un acuario en un lugar rodeado de agua? Esta situación sólo se hizo más extraña mientras más detalles notaba de su prisión bajo el agua.
Un movimiento captó su atención de nuevo y volvió sus ojos al pequeño cautivo. Por lo que él podía decir todo el tanque se dedicó a una bestia. Cerca de un pie de altura, apéndices frondosos cubrían a la criatura que se movía como un caballito de mar, pero se parecía a una planta- como un dragón.
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DESTINO [Sichul]
FantasyPara Siwon la libertad no duro mucho luego de ser liberado de una maldición y encontrándose ahora nuevamente atrapado, esta vez junto a su compañero.. Todo lo que Heechul quería era honrar a su amiga y inesperadamente encuentra a su compañero... Pod...