Capítulo 7

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Esta fue una idea estúpida. No la mejoraba en nada el que Heechul la hubiera sugerido tampoco. Se negó a tomar el crédito de que nadie tuviera el sentido de disuadirlo de ello. Equipado adecuadamente para el tiempo frío era sorprendente que pudiera moverse.

Brazos tiesos, calcetines gruesos y los zapatos especiales que jamás había atado a sus pies, lo tenían caminando como un zombi mientras levantaba con cuidado un pie y luego lo colocaba abajo antes de levantar el otro pie.

El clima frío lo aspiraba. Gruñendo internamente, Heechul se acercó a los guardias. Por suerte todo el frío jodió el sentido del olfato de los shifters. Goteando, las narices hinchadas no recogían el aroma como lo hacían estando secos y cálidos.

Ren, Yifan y Junmyeon se habían escondido varias yardas lejos de la entrada por lo que no observó su presencia. Con la intención de llegar a su destino Heechul pasó por delante de los guardias.

Se quedaron como estatuas mientras veían más allá de ellos. Eran descuidados en su trabajo, ni siquiera miraban a su alrededor, más concentrados en su próximo cigarrillo que en nada escondido en el bosque.

Heechul los contó a su paso. Seis patrullaban el frente de la instalación. ¿Cuántos más acechaban adelante? Rye había dicho que veinte, ¿pero había visto a todos esos o él sólo vio lo que el emperador quiso que viera? ¿Cómo podía entrar a hacer un mejor trabajo de espionaje?

- Cariño, ¿dónde estás? Puedo oír que estás cerca - La voz de Siwon recorrió la mente de Heechul.

- Estoy afuera contando los guardias, ¿dónde estás? - Heechul proyectó la idea hacia su compañero. Contuvo el aliento mientras esperaba para ver si su mensaje había sido recibido.

- ¡Corre antes de que te atrapen!

- Soy invisible. Estoy al alcance de las cosas. ¿Cuántos guardias has visto?

- Diez. Estamos en la planta baja - Por supuesto que Siwon sabría cuántos guardias había visto. Su entrenamiento militar lo tendría contando a sus captores y trazando el espacio.

- Voy por ti.

Al diablo con el plan, sacaría a su compañero de ahí ahora. No podía soportar la idea de su amado dragón estando en este infierno un día más.

¿Por qué no podía ser un grande y malo shifter que pudiera alejar a la gente a pedazos?

- No. No por ti mismo - Siwon susurró en su cabeza - Podemos mantenernos firmes hasta que puedas pedir ayuda. ¿Cómo Yifan te dejó ir?

- No lo hizo - La voz de Yifan irrumpió en su comunicación telepática - Vuelve e infórmame.

El ser el rey de los dragones aparentemente le dio a Yifan una especie de golpe mental y la capacidad de hablar con aquellos que no fueran su compañero.

- Quiero entrar. Hay seis guardias adelante y tres en el vestíbulo. Todavía no sabemos a lo que nos enfrentamos - O él era lo suficientemente competente para ayudar o podían sólo enviarlo a casa. Esperó a la respuesta de Yifan.

- Está bien, pero ten cuidado - Yifan respondió después de un largo silencio.

- ¡No! - Gritó Siwon suficientemente alto para que la cabeza de Heechul se golpeara bruscamente ante el sonido.

- ¡Sí! - Heechul sonrió. El aleteo de la victoria recorrió su pecho. Por primera vez desde que había sido rescatado se sentía parte de un equipo.

Tal vez ese era el propósito de Yifan detrás de su acuerdo, Heechul no lo sabía, el rey dragón jugaba un juego profundo, pero al menos permitió a Heechul participar.

DESTINO [Sichul]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora