Conquistando a BeomGyu ~ ᵗᵃᵉᵍʸᵘ

♡ 05 ♡

—Todo el tiempo... ¿Fuiste tú?

TaeHyun quiere que la Tierra lo trague ahora mismo y lo escupa en Saturno. No... ¡En otra galaxia de ser posible!

A pesar de estar sintiendo demasiada vergüenza, de cerca, BeomGyu luce mucho más hermoso que la distancia le permitía antes cuando todavía era un fantasma. Sus ojos son un poco más rasgados y de una tonalidad un poco grisáceos. Sus mejillas están algo abultadas, pero definitivamente eso lo hace ver aún más hermoso, sabiendo que puede seguir siéndolo por abajo del leve maquillaje que lo hace tener un brillo opaco sobre su piel que reluce en contraste con el destello de su cabello rojizo oscuro.

Simplemente precioso.

Es como si se hubiese enamorado otra vez y aun más de Choi BeomGyu con el simple hecho de tenerlo un poco más cerca, de oír claramente su voz y de compartir el mismo espacio.

¿Seguro que no es un sueño?

Por su parte, BeomGyu se siente indignado.

—Ven conmigo.

En un acto de impulsividad, BeomGyu lo lleva consigo por todos los pasillos solitarios del campus hasta llegar a la salida, y ni siquiera así TaeHyun logra salir del trance al tener sus manos unidas, percibiendo la suavidad de su tacto.

Definitivamente debe de estar completamente loco por Choi como para que ese pequeño detalle le afecte tanto a su cordura.

Cuando están fuera en algún jardín común donde las flores de cerezo comienzan a relucir y llenar de tonalidades rosados el ambiente, BeomGyu por fin lo suelta y sólo así TaeHyun se da cuenta ya no estar en la universidad. Para peor, sólo con el chico.

—¿Por qué lo haces? —pregunta tan pronto como puede BeomGyu, sin entender muy bien qué quiere saber exactamente, viéndolo directamente a los ojos.

Y, aunque por un momento vacila sobre qué responder, y estando seguro que sus piernas en cualquier momentos empezarán a flaquear por el contacto visual que se crea entre ellos, TaeHyun decide ser directo; ignorando ser la primera vez que le dirige la palabra al chico de sus sueños y que probablemente sea la última.

—Me gusta, Hyung, creo que eso está claro...

BeomGyu se sorprende por la sinceridad de TaeHyun. ¿Por qué tiene que ser tan descarado de repente? (Es decir, ni siquiera lo conoce, pero el chico de cabellos platinados no parece ser del tipo atrevido con esa carita tan angelical que se carga). Hace que su corazón se acelere con sus palabras tan honestas y le molesta mucho. En especial cuando vuelve a sentir sus mejillas arder por su culpa.

—Deja de hacerlo, ¿de acuerdo?

—¿Por qué? ¿Le molesta?

—No... di-digo, ¡Sí! —Ahora él también quiere que la Tierra se lo trague—. ¡Agh! Es muy extraño, Kang.

Y aunque la rabia esté a punto de consumirlo, de repente, ve como una sonrisa se adueña de los labios de TaeHyun. Una sonrisa que lo acompaña de un mirar que no descrifra hasta que las palabras salen de su boca:

—Se sonrojó, Hyung.

Haciendo que BeomGyu se siente nuevamente cohibido.

—Yo no hice tal cosa.

—Claro que sí. —Vuelve a sonreír con algo de cinismo—. ¿Sabe qué? No voy a detenerme. Me propuse conquistar su famoso corazón de hielo y le aseguro que lo lograré —dice TaeHyun con optimismo.

—¿Y por qué crees que yo quiero eso?

—Usted nunca se ha sonrojado, Hyung. Eso debe ser alguna señal de que estoy haciéndolo bien.

Por un momento se vuelve atrevido y acaricia las mejillas de BeomGyu con ambas manos, le dedica una de sus grandes y tiernas sonrisas y sale casi huyendo antes de que el chico le recrimine por su acto.

Pero, de lo que TaeHyun no se percata al irse, es de cómo BeomGyu se queda atónito por el tacto de sus manos cálidas sobre sus mejillas, sin poder todavía creerse cuánto esto le afectó en su concentración el resto de la tarde.