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—¿Habla en serio, Hyung?

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—¿Habla en serio, Hyung?

—Por supuesto, Tae... ¿Podrías darme una oportunidad para demostrártelo?



TaeHyun camina tranquilo sobre la vereda, todavía un poco perdido en sus pensamientos.

Tiene que admitirlo: se está cagando de nervios, pero no tanto como imaginó.

Las clases ya habían terminado. BeomGyu fue a buscarlo a su salón pocos minutos después que el timbre de fin de clases había sonado, por lo que eso tomó por sorpresa a más de una persona al ver a un BeomGyu junto a otro estudiante que no fuese YeonJun, pero por encima de todas ellas sorprendió más a TaeHyun el que fuese a buscarlo.

Mentiría si dijera que eso no lo animó un poco más con respecto a lo de esa salida, y es que no estaba tan seguro cuando aceptó comer con BeomGyu. Sintió que podría ser una especie de compensación y no una cita entre los dos, porque definitivamente no quiere pensar en la posibilidad de que sí sea una cita. Pero cuando lo vio fuera de su aula, con una pequeña sonrisa en sus labios, definitivamente ya no se arrepentía en lo absoluto.

—Entonces... ¿Qué le gustaría comer, Hyung?

—Dos cosas, Tae: primero, deja de ser formal conmigo, no es necesario. —No sabe por qué, pero BeomGyu desde hace mucho sentía que debió decirle eso. Con cualquier otra persona hubiera exigido que le mostrara respeto por ser su mayor, pero con TaeHyun se siente demasiado incómodo.

¿Tendrá que ver algo que ya haya aceptado que le gusta? No lo sabe.

—¿Y cómo pretende que me refiera a usted? —pregunta TaeHyun con algo de confusión.

—¿Como BeomGyu? —dice dudoso—. Sólo... dejemos las formalidades de lado, ¿te parece?

—Está bien, BeomGyu —dice el menor con una sonrisa socarrona.

—Bien. —Choi ignora su tono de voz para no volverse loco—. En segundo, yo te invité a comer, así que yo debería preguntarte a ti qué te gustaría comer.

—¿Qué te parece si elegimos los dos, Beomie? Por mí no hay problema.

El mayor se detiene en medio de la vereda por la sorpresa. ¿Cómo me llamó? Se pregunta todavía sin salir de su trance. Un revoltijo se crea en la boca del estómago de sólo pensar en la linda voz de TaeHyun diciendo ese mote una y otra vez... deben ser las estúpidas mariposas que siempre mencionan en las películas de romance que su madre le ha obligado a ver con los años. Descubre al instante que las odia, así que hace un esfuerzo para concentrado de nuevo en su menor.

Conquistando a BeomGyu ~ ᵗᵃᵉᵍʸᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora