Querida Muerte

108 15 4
                                    


En cuanto vi a esos gorilas entrar por mí de esa manera supe que algo estaba mal, esos hombres cuidaban al jefe y dueño de este lugar, si ellos estaban aquí era porque ese hombre mandó a buscarme, pero igual... la culpa no es mía, ni bien había llegado a los camerinos cuando Jackson me jalo y me trajo hasta ese lugar, a medio me explico que alguien había pagado por mis "servicios" y que debía portarme bien si no quería más problemas, a sí que culpa yo no tengo aquí el culpable es Jackson.

Lo último que vi fue la cara de rabia del sujeto aquel, discutía con Takashima supongo por la intromisión, pero yo sabía bien que a quien debes temer en este lugar es a Takashima Kouyou, ese hombre es la mano derecha del dueño y tiene tanto poder como él, todos tiemblan cuando él aparece. 

Finalmente, entramos en una habitación bastante grande y lujosa y sin más esos idiotas me dejaron ahí casi en medio sin decirme ni pío, aunque tampoco fue necesario, solo verlo frente a mí supe lo que estaba por pasar.

-Hola -

Quería llorar, gritar, salir corriendo lo que fuera, pero no podía, mis piernas no me responden, mi cuerpo estaba sufriendo un colapso.

Todo por ver a aquella persona frente a mí otra vez.

-Ha pasado tiempo pequeño - era él, no importaba cuánta gente conociera su rostro, jamás dejo mi mente, sus rasgos habían cambiado un poco debido a la edad, pero sin duda era él - no dirás nada - lo vi acercarse y por inercia comencé a temblar - estás más hermoso de como te recuerdo - se detuvo frente a mí y levantó su mano con la clara intención de tocarme. Yo seguía sin poder moverme.

Sentí su mano en mi mejilla y el calor dejó mi cuerpo, mis pies estaban clavados al suelo sin permitirme moverme, nada respondía como debía.

-Mi hermoso bebe no sabes cuantas ganas tenía de verte - su otra mano se alojó en mi cintura acercándome más a él logrando que mis pies se movieran - los años han sido buenos contigo - veía su rostro acercarse a mí, iba a besarme, eso era lo que él quería hacer-

-No... no me toques - poco a poco volvía el control de mi cuerpo logrando alejarme de él lentamente- no te atreves a tocarme, aléjate de mí! -

-Me recuerdas, no es así - dio un paso y yo retrocedí tres - me doy cuenta de que si - nuevamente dio un paso y yo retrocedí, pero la pared me detuvo de alejarme más - bebe, no hagas esto más difícil, no tiene por qué ser así -

-No soy tu bebe, mi nombre es Jimin, Park Jimin!!- me miró serio y mordió su labio superior - no soy tu bebe -

-Tu nombre es Cisne, Park Jimin murió hace 11 años cuando se alejó de sus padres y cayó al lago - mis ojos se abrieron, ¿qué mierda estaba hablando?

-Que? -

-Lo que oíste, Park jimin fue encontrado muerto a las orillas del lago de aquel parque 13 días después de haber desaparecido, tú eres Cisne... mi cis...-

-No es verdad, ellos... ellos están buscando aún... ¡Aún buscan a su hijo! -

-Ya no, era lo mejor para ellos, tú jamás te irás de este lugar, jamás te irás de mi lado, así que para que darles ese sufrimiento mejor darles algo que llorar a que estén buscando toda su vida -

-¡Mientes!-

-Por qué te mentiría! - a pasos lentos se fue acercando hasta dejarme entre la pared y su cuerpo nuevamente-Que gano yo con inventar alguna historia, jamás saldrás de aquí, desde hoy me perteneces - no logre reaccionar, me tomo fuerte del brazo que temí lo arrancara de mi cuerpo -hoy te are mío y serás mi juguete el resto de tu miserable vida, mi hermoso bebe -

¡Me arrastro hasta tirarme sobre la cama sin cuidado alguno, arrancó la bata y mi ropa interior dejándome expuesto a su mirada que me recorre entero, mi cuerpo seguía sin responder, mi mente gritaba huye!! Pero mi cuerpo no reaccionaba, lo vi desnudarse y subir sobre mí aprisionando mis manos con las suyas, dejándome más inmóvil de lo que estaba, lo que sucedió después...

No importo cuanto rogara, suplicara, llorara, luchará, nada detuvo sus movimientos ni sus intenciones, nada detuvo sus asquerosos besos, mordidas, lamidas, entró en mí sin lubricación sin condón, nada, busco su propia satisfacción sin pensar tan siquiera en mi dolor, qué puedo esperar mando a criarme para esto no?

¡Dolía, quemaba, ardía, sentía su pene entrar y salir rápido sacando gritos que desgarran mi garganta, lo hizo el tiempo que quiso, disfruto mi dolor y bebió mis lágrimas, dejándome claro que yo era solo un pedazo de carne a sus ojos! Sacio sus deseos, terminando dentro incontables veces, bañando mi cuerpo con su asquerosa esencia que olía como el infierno...

Por más que trataba de alejarlo o de defenderme golpeaba mi cuerpo con más fuerza de la necesaria, era un hombre más grande y fuerte que yo, mis golpes eran nada más caricias para él, mientras los de le eran como si un auto me atropellara, jamás golpeó mi rostro, seguro suponiendo en que si lo hacía esas marcas tardarán días en borrarse.

-Ahora eres mío, oíste yo fui el primero en tu vida, mi hermoso bebe - cerré los ojos y únicamente, espere el final.

Cuando, finalmente la tortura terminó, se levantó sin siquiera mirarme, sin decir una palabra, tomo su ropa, se vistió y salió por aquella puerta dejándome al fin llorar a gusto, gritar nuevamente a mi antojo deseando que la muerte se apiadara de mí y me llevara.

Para mis padres estaba muerto, nadie buscaba a Park Jimin, nadie lo lloraba, seguramente ellos rehicieron su vida, tal vez tuvieron otro hijo, tal vez se olvidaron que en algún momento yo fui parte de su historia, tal vez...

-No quiero esto... - quería morir, me sentía sucio, asqueroso, podrido, miserable, quería desaparecer de este mundo, hasta respirar dolía.

Trate de pararme, pero tenía las piernas entumecidas y mi entrada dolía, sentía como si ano estuviera expuesto por completo, me sujete de la cama para no caer - No quiero esto de nuevo - sentía caer mis cálidas lágrimas en mis piernas, ya que no podía controlar mi llanto - no volverás a tocarme - caí de rodillas en el suelo alfombrado y me arrastre hasta el baño, no importa como, pero dejaría que ese demonio me volviera a tocar así tuviera que acabar yo mismo con mi vida.

-Si, finalmente nadie espera por mi verdad? - me dije mientras gateando llegue al borde de la tina, tome el frasco de shampoo y lo arroje al espejo haciendo que este se rompiera, tome un pedazo y sin miedo alguno lo pase por mis muñecas - a la mierda todo, ya nada me importa - ardía y dolía, pero de a poco fue haciéndose más tolerable hasta el punto de ser relajante, sentía mi cuerpo pesado, pero al mismo tiempo liviano, el rojo fue llenando el piso y finalmente mi cabeza no se pudo sostener más dejándose caer hacia delante dificultando un poco respirar, el fin estaba cerca - Mamá... papá... lo... lo lamento... -y luego todo fue oscuridad y silencio.


Querida muerte, solo dame el consuelo que busco, acunarme en tus brazos y llévame lejos de este infierno, haz realidad aquella mentira que ese hombre puso en la mente de mis padres, ayúdame a morir, porque yo asi, creeme no puedo vivir.

~You Are My Destiny~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora