Pequeños One Shots que es mayormente para entretener, ninguno es original mío, me baso en prompts generator.
Autor del arte de la portada: zackilada (Tumblr)
Edición de la portada: @Sherp_ <3
TW: En este fic se tocarán temas sensibles, (abuso sexual, lo siento) si te incomodan estos temas, sáltate este cap, xrfa :c
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Algo anda muy mal con Shadow.
Y lo dice en la forma en la que recibe a Knuckles cuando este lo va a visitar a su hogar (cueva, pero se niega a que la denominen así) hoy en la noche. Cuando el equidna lo saluda con su habitual sonrisa y cariño genuino, el erizo se muestra más... apegado.
No lo malinterpreten, en cada visita del pelirrojo siempre se dedican tiempo, ya sea en charlas casuales que pueden durar horas, acurrucarse el uno al otro, o el simple y tranquilo silencio que rodea la atmósfera, denotando que las palabras entre ellos son opcionales.
Al inicio no fue notorio, Knuckles no vio más allá, aunque después, las señales se volvieron mucho más claras.
Siempre comenzaba con Knuckles contando sobre su día, Shadow lo escuchaba, pero al llegar a la parte de la pelea habitual con Eggman, el erizo que tomaba su mano, se aferró a esta y su mirada titubeaba, sus ojos se mezclaban entre preocupación y enojo.
Más que el habitual, pero esta vez, se mostraba un cierto brillo de angustia.
Knuckles lo notó, sin embargo, pensó que su mente le estaba dando una mala jugada, sabe que Shadow se preocupa por él, pero también sabe que él es fuerte y se las sabe arreglar, además de que tiene compañeros/familia que siempre le darán una mano, entonces ¿Por qué parece que mientras más relata, la angustia en sus orbes rojos se eleva?
No hubo nada particular en esta batalla, enserio, nadie salió herido (nadie si no contamos el orgullo del científico).
Entonces el equidna finaliza su relato diario, Shadow asiente.
El ambiente, por primera vez desde su relación se volvió... incómodo. Esto realmente extrañó a Knuckles, siempre al terminar, Shadow lideraba y salían del lugar a mirar el cielo oscuro, pintado por las estrellas y la luz de la luna cubriendo sus cuerpos.
Pero solo se quedaron.. ahí.
Knuckles iba a comentar al respecto, pero fue interrumpido por los labios del erizo estampándose en los suyos, un beso desesperado, hambriento por sentir esos labios de quien lo vuelve loco con solo su presencia.
El equidna, sorprendido por el repentino arrebato, cerró los ojos y trató de seguir el ritmo de su pareja.
Pero maldición, que el erizo azabache no quería perder el tiempo.
Recostó a Knuckles sin despegar sus labios ni un segundo, con sus manos, recorría el pecho y caderas del equidna, pero este no eran las caricias suaves, lentas y cuidadosas como es normalmente, no, estas eran desesperadas, apresuradas y erráticas, no lastimaban, pero se sentía lo brusco del tacto.
A Knuckles realmente no le gustó esto.
Quería protestar, ¿Qué diablos le pasa a Shadow? Mas no podía, su palabras eran ahogadas por la lengua de su amante, su vista se nublaba ¡Déjenlo respirar!
