morpheus - TaeGi

Cinco

Capítulo cinco

"Morfeo, es el dios de los sueños e hijo de la personificación del sueño. Es el encargado de llevar sueños a los reyes, dioses y emperadores como el principal de los Oniros, los mil hijos engendrados por Hipnos, Dios del sueño y Nix, diosa de la noche.

En otras versiones, se dice que es hijo de Pasitea, una de las cárites que Hera ofreció a Hipnos como esposa y que representaba los estados de conciencia alterados.

Mientras que Morfeo llevaba dulces sueños, Fobetor llevaba pesadillas y en ocasiones premoniciones, y Fantaso, provocaba fantasías que nublan la razón y crean confusión entre lo real y lo ficticio.

... Cuando se observa a alguien que está durmiendo plácidamente, osea que se observa que está teniendo unos muy lindos sueños y está disfrutando de ellos, es común que se diga que se encuentra en los brazos de morfeo. "

YoonGi hizo un pequeño puchero, realmente frustrado. Se encontraba en su apartamento, en su escritorio mientras YeJi dormía con tranquilidad en su cama a tan solo unos pasos de él.

Siguió leyendo en Internet, buscando información de él dichoso Morfeo, que, desde que fue mencionado por HoSeok, no salió de su cabeza. Últimamente se sentía extraño, vigilado.

Es más, los últimos días, TaeHyung ha estado cuidándolo de más y manteniéndolo lejos de esos dos pelinegros que asegura, jamás los vio. Cuando intentó hablar con Tae de ellos, el menor solo respondió : — Jamás hemos hablado con ellos, Hyung, ni los he visto, ¿Estás seguro de que estás durmiendo bien? Ni siquiera los conocemos.

YoonGi debatió un millón de veces el recordar el encuentro en la biblioteca con uno y en la zona verde con el otro. Pero TaeHyung seguía negándose y dándole crédito a su imaginación.

¿Le creía? Claro que no, podrá ser distraído, pero no era tonto... no tanto.

Los veía todos los días, en las ventanas, en los pasillos, cerca de su casa, realmente dudaba que fuera producto de su imaginación, es más, si lo eran, ¿porque TaeHyung lo alejaba? Eso quería decir que él también los veía.

Conclusión, eran reales y tenía unos acosadores de primera.

Después de aclarar eso en un pequeño debate mental, llegó el pánico.

Hey, tenía dos acosadores y TaeHyung los conocía, ¿que seguía?

Decidió cerrar la laptop y mirar al techo, buscando la calma que empezaba a desaparecer. Hizo varios ejercicios de respiración hasta que finalmente, cerró sus ojos.

Todo se hizo oscuro.

Comprendió, después de pocos segundos, que estaba dentro de un sueño, ¿era posible ser consciente de esto? Realmente lo dudaba, pero vamos, ahí estaba.

Le fue extraño, estaba en un sitio completamente oscuro, él parecía ser la única luz del lugar. No habían árboles, prados, cascadas, no había nada del hermoso escenario que frecuentaba sus sueños. Una ráfaga de viento y él cayó sentado en el suelo.

TaeHyung, no podía pensar en otra cosa, TaeHyung, TaeHyung.

— Oh, gatito, pero TaeHyungie no va venir por ti.

— Es una lástima para él, pero realmente bueno para nosotros, ¿Quieres jugar un ratito, Yoonie?

Tenía miedo, demasiado, no veía a nadie más que a dos murciélagos volar a su alrededor, las voces eran ridículamente familiares.

— JeongGukie, estás asustando a la pobre criatura.

JeongGukie... JeonGguk. El chico pelinegro de la zona verde.

— Hyung, esperamos mucho tiempo para que Morfeo lo dejara solo, debemos aprovechar — la dulce voz sonó muy cerca, pero seguía sin ver a alguien.

Un fuerte ruido le hizo despertar de golpe, casi cayéndose de su silla se giró a mirar a YeJi, quien parecía tener una pesadilla.

Se acercó a ella rápidamente y la tomó en brazos. La respiración de la pequeña era irregular, pesada, su rostro y cuerpo estaban sudorosos y ardía en fiebre. Sus cejas fruncidas y lágrimas escapando de sus ojitos aún cerrados.

YoonGi estaba entrando en pánico, sintió su propia respiración fallar, temblando aún con el cuerpo de su pequeña en brazos.

Probablemente era producto de su imaginación, pero empezó a ver nubes negras esparcirse en su habitación. La confusión llegó a él cuando volvió a ver a los dos murciélagos.

¿Seguía soñando?

— Eres un mortal realmente precioso.

Tenía que ser un sueño.

— Entiendo porque Morfeo se encapricho contigo al punto de vivir la asquerosa vida de un mortal.

YoonGi cerró los ojos cuando su llanto se hizo desesperado y se juntó con el de su hermana.

Tengo que despertar, debo despertar.

— ¿Niños? Es muy tarde para que estén despiertos, me molestare si siguen haciendo eso — YoonGi parpadeo y levantó la cabeza despacio, esa... Esa era la voz de su mamá.

Entonces, cuando giro su vista, la vio, esa hermosa mujer que le dio los mejores años de su vida. Que siempre le cuido y amo con todo su corazón. Esa mujer que el cáncer se llevó sin tenerle un poco de piedad.

Min So Yeon estaba de pie en la puerta, una cálida sonrisa de gomita decorando su rostro mientras era abrazada por un adolescente y una niña.

Mientras era abrazada por él, por un YoonGi de diecinueve años.

Lágrimas saltaron de sus ojos cuando la escuchó reír después de un : — Es tarde, tienen que dormir, mañana los llevaré con mi hermana.

YoonGi recuerda esa noche con claridad, pues Min So Yeon, les había cantado canciones de cuna a pesar de que ambos hubieran insistido en que eran muy grandes. Ella terminó durmiendo con ellos después de mimarlos y sacarles enormes y preciosas sonrisas. Fue la última noche que tuvieron en completa calma, pues de ahí en adelante, So Yeon vivía internada recibiendo quimioterapias que terminaron con no servir, pues fue cuestión de pocas semanas para que el cáncer acabará totalmente con su vida.

Su llanto se hizo aún más desesperado cuando la imagen de la mujer se esfumó. Dos personas más aparecieron en su campo visual, confundiendole y llenandole de terror a partes iguales.

¿Qué hacían el chico de la biblioteca y el de la zona verde ahí? ¡¿Por qué tenían enormes alas negras?!