morpheus - TaeGi

Seis

Capitulo seis 

Enojado, no sería la palabra precisa que definiría a TaeHyung en este momento. Si lo pensamos, ni siquiera había una en específico. 

La furia y el desespero, la angustia y molestia, todo mezclado en una extraña sensación que le rebatió el haber sido tan ingenuo y dejarse creer de sus hermanos que su madre lo solicitaba en el rincón del Tartaro. 

Justo en el momento en el que su madre le miró confundida por su visita, fue que sintió un tirón en su pecho, el sentimiento de culpa ahondando en él y una profunda tristeza haciéndolo aparecer en el mundo mortal en cuestión de segundos. 

Vio a YoonGi acostado en su cama, YeJi aferrada a su pecho, ambos rubios lloraban, noto sus respiraciones pesadas y lo incómodos e inquietos que estaban. 

Justo como cuando les conoció. 

Chasqueo sus dedos y la calma les invadió, plácidos sueños les fueron otorgados mientras que Fobertor y Fantaso aparecían frente a él con sonrisas victoriosas y satisfechas. 

— Fue poco…  pero divertido, lo disfruté — inició JiMin hablando, la burla resaltando en su voz dulce. 

— Tiene tantos recuerdos tristes, ni siquiera tuvimos que esforzarnos, verle desesperarse a tal punto con la niña fue simplemente… 

Un puñetazo hizo que Fantaso, JeongGuk, dejara de hablar. Jimin soltó una risita, recibiendo después, uno igual. 

Los ojos de JeongGuk brillaron en un intenso carmín, enojado. 

— ¿Por qué los golpes me los llevé yo? Que no se te olvide, Morfeo, que a pesar de que seas el favorito de mamá y papá, también soy un dios y el que me golpearas…

— ¿Te quejaras con papá? — cuestionó TaeHyung, mirándole altanero, furioso. 

JiMin tarareo y tomó a JeongGuk del brazo. 

— El no hará eso, nos castigará de por vida si se entera de que hemos jugado con un mortal así como si nada — afirmó pellizcando la mejilla de Fantaso  con diversión mientras este se quejaba — como sea, TaeHyungie…  Fue divertido. 

TaeHyung gruñó y con otro chasqueo de sus dedos, hizo a ambos hermanos desaparecer. 

Se tomó un segundo para cerrar los ojos y suspirar, extasiado, aun preocupado. 

Pará cuando los abrió y quiso acercarse a ambos rubios, recibió una almohada en la cara. Pestañeo un par de veces y miró confundido al frente. 

Jadeo sorprendido. 

YoonGi le miraba con los ojos abiertos de par en par, su cuerpo protegiendo al pequeño de su hermana que le veía de la misma manera, asustados, confundidos. 

— ¿Tae Tae? — cuestionó la niña bajito, su vista fija en las enormes alas blancas tras él. 

— Nena… — sonrió con temor y se acercó, YoonGi se alejó llevándose junto con él a su hermana — Yoon… 

— ¿Qué demonios eres, Kim TaeHyung? 

El pelinegro tragó saliva, sintiéndose intimidado de repente. 

— Es… ¿Tae es un ángel? 

— No nena, no soy un ángel… 

Respuesta incorrecta, para una niña pequeña de ocho años, si no era un ángel, entonces era un demonio, se golpeó mentalmente cuando vio sus ojitos cristalizarse y a YoonGi mirarla asustado cuando su llanto se desató de golpe.