Día 1 | Recuerdos.

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Sin A.U.

Personajes menores
de edad en el principio. (17)

Personajes mayores de
edad luego del segundo
separador. (22)

Recuerdos.

—¡Oiga sensei! ¿ya acabamos?

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—¡Oiga sensei! ¿ya acabamos?

Las quejas de Denki nunca pararon desde que Aizawa los castigó limpiando.

—No. —el mayor no volteó a observar, continuando con la lectura del periódico el cuál sostenía, girando la página siguiente.

Kaminari suspiró, resignandose como por décima vez, regresando con la misión predispuesta por el pelinegro mayor de la sala. ¿Cuántas veces más debía pulir aquél ventanal? sentía su brazo adolorido, si seguía así se le iba a caer y las ventanas iban a desaparecer de las incontables veces que le habrá pasado el trapo por encima.

—Ya callate Kaminari. Aizawa sensei nos pone más quehaceres porque no paras de quejarte... —Hanta hace presencia, deteniendo por unos segundos el movimiento repetitivo que estaba haciendo para limpiar el suelo, regalándole una expresión molesta.

—¡Me duele el brazo! ¿cómo no me voy a quejar? —y continuó el rubio, quejándose deliberadamente, a merced de que Aizawa implemente otra actividad para los mal comportados.

Todo había sido culpa de Kaminari a decir verdad, pero eso no los desligaba de haber estado involucrados en la travesura. Hablamos de Hanta y Kirishima, quienes limpiaban el piso de la sala principal, haciendo lo posible para quitar las manchas que el ingenio de Kaminari trajo consigo.

Sero rodó los ojos ante el nuevo lamento del rubio, volviendo a su quehacer al notar que Denki era un caso perdido y molesto.
Seguía manteniendo fricción entre el trapo húmedo que sujetaba y el suelo, haciendo fuerza, notandose por el como las venas de su musculoso brazo resaltaban.

Algo que kirishima notó.

Fue como verlo en cámara lenta podría jurar Eijiro. Del como los brazos alargados y fuertes del pelinegro se balanceaban en un vaivén de adelante y atrás, junto a todo su cuerpo que se hallaba de rodillas, marcando prontamente sus muslos y piernas trabajados —sin contar que de otro ángulo y hasta el trasero le apretaba— pareciéndole muy interesante a Riot de observar.

Había disminuído la fuerza con la que sobaba el suelo —también encargado de la misma misión que Hanta— y es que ambas cosas parecían complicadas de hacer a la vez. Observar a Hanta parecía distraerlo tanto, transportando su cabeza a situaciones en las que se aseguraba de no detallar tanto si no quería que la carpa se armara por si sola. Y lo consiguió, sin desenterrar esa mirada tan punzante de los muslos contrarios.

Muy probablemente no se habría dado cuenta por andar observandolo sin pudor alguno. Y es que Sero también lo observava, pero terriblemente estupefacto al saber de que forma lo miraba su bro.

𝐒𝐈 𝐇𝐎𝐌𝐎 𝐁𝐑𝐎【srkr】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora