Love me better | Tokyo revengers | +18 (Terminada)

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Tres meses, llevaba tres meses siendo miembro de Bonten y debía admitir que las cosas habían cambiado bastante, había pasado de vivir con mi hermano a vivir en ese enorme edificio lleno de caos, aunque los fines de semana si no tenía misiones siempre volvía a casa para pasar aunque sea un día con Keizo, lo extrañaba y él a mí, pero haber decidido vivir en Bonten había sido una de las mejores decisiones que había tomado en mucho tiempo, pasar todo el día con los Haitani y Sanzu era sin duda lo mejor del mundo, siempre que no estuvieran peleándose por mi atención o que Sanzu tuviera un ataque de celos por culpa de algún comentario fuera de lugar de los hermanos que amaban molestarlo

¿Mi trabajo? Bueno, no tenía uno fijo, ayudaba a todos ellos en lo que necesitaban mientras lograba adaptarme a la organización, sus trabajos eran muy diferentes a los de Black Dragon, no había peleas callejeras por el territorio o discusiones estúpidas y sin sentido, allí todo era más intenso y peligroso, las peleas eran con armas y siempre alguien terminaba muriendo, las discusiones terminaban con torturas y si lo deseaban, con muerte, todo era más violento y yo no estaba acostumbrada a ello, por lo cual nuestro líder había decidido no darme un trabajo fijo, al menos no hasta que me adaptara

Solo unos días después de que me les uniera, todos comenzaron a enseñarme cosas que me ayudarían a mantenerme viva en ese nuevo mundo, algunas eran muy útiles y otras sabía que jamás las pondría en práctica, pero me gustaba pasar tiempo con ellos aprendiendo cosas nuevas, lo que me llevó a aceptar desde las clases de Mochi de defensa personal, hasta la estúpida idea de Ran de "Cómo soltarte de las esposas sin las llaves" si, esa idea fue la peor de todas...

¿Esto como me ayudará?- pregunté al ver como Ran ponía las esposas en mis manos

Si te raptan podrás huir sin ayuda- sonrió- aparte, sé que esto te excita- levantó una ceja- aun recuerdo tus gritos cuando lo pusimos en práctica por primera vez

Cállate- golpeé su pecho

Vi a Rindou acercarse a nosotros para atrapar una de las manos de Ran y antes de que pudiéramos reaccionar, pasó entre mis esposas las de su hermano para cerrarlas en su otra mano, no solo esposándolo, sino, esposándolo a mí

¿Qué demonios?- Ran lo miró confundido- Rindou, suéltanos

No- jugó con las llaves frente a nuestras caras- quiero ver como se sueltan sin esto

¿Que? ¡Rindou!- grité al verlo caminar hacia la salida- ¡Ven aquí!

Ambos corrimos detrás del menor que comenzó a correr hacia la sala siendo seguido por nosotros

¡Pedazo de idiota! ¡Ven aquí!- tropecé con una silla al ser casi arrastrada por Ran que corría más rápido que yo, y gracias a eso cayó sobre mí- mierda...

¿Estás bien?- bajó su cabeza hacia mí, que tenía el rostro hundido en su pecho

No puedo respirar, pesas- me quejé

Lo siento princesa- se sentó en mi vientre dejando caer sus manos junto a las mías sobre mis pechos suspirando- lo asesinaré

Sabía que esto era mala idea- me quejé

¿Qué demonios está pasando aquí?- ambos giramos hacia la puerta, donde Sanzu estaba mirándonos furioso- ¡Quítate de encima de Kyo, ahora!

¡Espera Sanzu!- grité cuando le dio un empujón para quitarlo, pero terminé ahora yo sobre el Haitani- mierda... se cuidadoso bebé... si lo lanzas por los aires también saldré volando

¿Porque mierda están esposados entre ustedes?- lo vi mirar al Ran como si fuera a matarlo- suéltala...

No podemos drogui... estamos unidos de por vida- se burló