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Había pasado un mes desde mi encuentro con Wakasa y los demás, y desde ese día ellos aparecían siempre que salía, mi hermano aseguraba que era para protegerme porque vivía ebria y aunque salía con los Haitani, el sexo se había detenido, en realidad mi vida se había vuelto monótona y un completo desastre

Despertaba todas las mañanas en el departamento que había conseguido con ayuda de mi hermano, luego de darme una ducha volvía a la sede de Bonten donde debía lidiar con los regaños de la mayoría, teníamos alguna reunión o misión y luego salía sola o con los Haitani si Mikey no los hacia hacer algo a último momento para que no pudieran salir conmigo.

Desperté con un enorme dolor de cabeza y prácticamente amarrada a la cama con las sabanas, por lo cual me costó bastante liberarme de ello para sentarme en la cama

¿Qué demonios?- tiré todas las mantas al suelo y refregué mis ojos mirando a mi alrededor, me encontraba en mi habitación, desde hacía unos días Keizo había logrado conseguirme un departamento, era pequeño, tenía una habitación, un baño y una pequeña cocina que estaba conectada a una sala casi diminuta, pero sinceramente no me importaba que tan chico era el lugar, me gustaba, allí podía hacer lo que quisiera y nadie me molestaba ni juzgaba

Me levanté de la cama para caminar hacia el baño donde me di una rápida ducha y al salir me vestí saliendo de la habitación rumbo a la cocina, donde me encontré sobre la isla una nota, la cual tomé confundida

"Tuve que prácticamente amarrarte porque intentabas quitarte la ropa a cada segundo, te dejé pastillas sobre la encimera, por favor, cuídate hoy y no hagas ninguna locura, Wakasa"

Suspiré dejando la note nuevamente en su lugar y me acerqué a mi taza para servirme un poco de café mientras tomaba las dos pastillas que estaban junto a ella suspirando

No era raro que me encontrara a alguno de los ex Black Dragon en las noches, al comienzo a los cuatro, pero luego de varios días comencé a cruzarme a uno por día, como si me estuvieran cuidando entre todos, y si, así era, mi hermano había terminado admitiéndolo una mañana mientras me regañaba y me daba un sermón por cómo estaba llevando mi vida

Bebí mi café sentándome en el banco frente a la isla que separaba la cocina de la sala, para luego de varios minutos salir de mi departamento yendo hacia el estacionamiento donde me subí a mi auto y manejé hacia el edificio de Bonten tranquilamente, lo que menos quería era que me detuviera la policía, no tenía ganas de lidiar con ellos en esos momentos

Solo unos minutos después me encontraba caminando por el estacionamiento de Bonten y al subir al ascensor acomodé los anteojos de sol suspirando, mi cabeza estaba matando a pesar de las pastillas que había tomado

Mmm que molesto- susurré masajeando mi cabeza, golpeando el panel de donde salía una musiquita molesta- cállate maldita sea

Las puertas se abrieron antes de que terminara rompiendo ese aparato y salí de allí rápidamente, murmurando groserías

Caminé hacia la cocina con la intención de tomar más pastillas, pero choqué contra alguien retrocediendo rápidamente

Wow con calma preciosa, ¿Estas bien?- Rindou me sostuvo impidiendo que cayera al suelo

Si, lo siento- suspiré y me quitó las gafas- mi cabeza está a punto de explotar

Tenemos una reunión en unos minutos- metió la mano en su chaqueta- abre esa linda boca para mí- lo obedecí y metió una pastilla dentro, la cual tomé sin dudarlo- buena chica, eso debería ayudar

Gracias- sonreí de lado poniéndome en puntas de pie para besar su mejilla suavemente- iré a mi habitación unos minutos

Tienes diez minutos- besó mi frente- ve...

Love me better | Tokyo revengers | +18 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora