‹Todo lo que ella hizo... ¿Fue por 𝖆𝖒𝖔𝖗?›
𝐋𝐨 𝐡𝐚𝐠𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐢... 𝐌𝐢 𝐩𝐚𝐧𝐝𝐢𝐭𝐚 <3 | Miriam una adolescente, tranquila y carismática. Enamorada de su mejor amiga Meilin Lee.
Aunque su amor, puede llegar a ser...
Extremo?...
Sentadas en el pasto verde, mientras reían por los chistes de Miriam y Abby.
Miriam se quedaba boba mirando como Mei sonreía.
La más baja del grupo le dio un codazo en el hombro no tan fuerte, Miriam se quejó por el golpe pero la perdono cuando la más baja le dio una bolsa de gomitas.
—Gracias—dijo la patinadora agarrando la bolsa de gomitas.
Mientras comían sus dulces, una pelota había caído por detrás de Mei quien se quejó del golpe.
—¡Mei!, ¿¡Estas bien!?—pregunto la patinadora yendo hacia la pelirroja.
—¿Ah?, Si estoy bien...—respondio la pelirroja.
—Perdon!, Es que mi hermana tiro mal la pelota—dijo el propietario de la pelota.
El chico agarró la pelota mientras se disculpaba con la pelirroja, la patinadora se los quedó viendo.
—Bueno en verdad discúlpeme y ya me voy cuídense—dijo el joven para luego retirarse del lugar.
Miriam esta vez no iba a ser nada, pero estará preparada si lo ve de nuevo al chico... Ella ya estará preparada.
Parecía un cachorro enojado, la pelirroja boto ese enojo y solamente abrazo a la patinadora.
La patinadora se sorprendió pero correspondió el abrazo.
—Aww que lindas la pareja—bromeo el chico del grupo.
La pelirroja se sonrojo un poco pero la patinadora parecía que se iba a transformar como un tomate.
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Otro día más en la escuela (cárcel), autora por favor deje de interumpir.
Sigamos, era receso y la patinadora hablaba con la nueva chica pero no tenía ningún interés, estaba apresurada ya que quería hablar con la pelirroja.
La pelirroja estaba viendo eso pero no le tomo mucha importancia después de todo es bueno que Miriam haga nuevas amistades.
—Nos vemos luego—termino con la plática la patinadora.
—Nos vemos luego—dijo la chica mientras se iba a otro lado.
La patinadora fue donde la pelirroja quien hablaba con un chico.
—Hola—dijo la patinadora.
—Oh, Mentita—abrazo a la patinadora—El se llama Roberto y es increíble—dijo la pelirroja separándose del abrazo.
—Aja... Hola Roberto soy Miriam—saludo la patinadora.
—Hola, bueno ya me debo que ir—dijo el chico, agarró la mano de la pelirroja depositando un beso en el—Nos vemos luego Mei—se despidió.
