En busca de un único ideal

Capitulo 13: Conocimiento es poder

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Si había algo que Mystic Code consciente conocido como Ruby admitiría sobre sí misma, era que tenía curiosidad.

Bueno, curioso no sería exactamente la palabra correcta. Entrometido sería mucho más preciso: desde que Zelretch la había creado a ella y a su hermana, Ruby se había apoderado de un deseo innato de saber cosas sobre las personas. Para manipularlos y burlarse de ellos. Sapphire era mucho más pura, y Ruby la amaba, pero amaba más sus intrigas.

Por eso estaba revoloteando por la casa de Emiya, observando a Illya como había estado durante los últimos días. Era sencillo mantenerse fuera de la vista de los otros residentes, simplemente ajustar su sonido y mantenerse en silencio. Era como si Ruby se hubiera convertido en una grabadora voladora para todos los chismes jugosos.

Aun así, era difícil estar entusiasmado por la forma en que Illya había cambiado. Había pasado de ser una niña enérgica a la que le gustaba irritar, a una que estaba constantemente malhumorada. Ella simplemente hizo lo que necesitaba para funcionar, bajo la atenta mirada de su hermano.

Ruby se mantuvo en silencio mientras observaba a Illya salir de su habitación. Su rostro colgaba de sus hombros, los ojos firmemente en el piso de madera. Caminó hacia las escaleras como si fuera una prisionera que enfrentaba la ejecución, moviendo sus ojos carmesí hacia la puerta de su hermano.

Illya llegó a la parte superior de las escaleras a paso de tortuga, y por un momento o dos se quedó congelado, los sonidos de los otros residentes abajo les llegaban a ambos. Inhalando, la chica se limpió una sonrisa en su rostro y caminó hacia abajo, sin dejar restos de su confusión.

Ruby salió flotando de su escondite, "suspirando" a su pesar. "Guau. Nunca pensé que Illya estaría tan deprimida. Va totalmente en contra de su estatus de personaje principal".

Empezó a caminar por el pasillo, pasando por todas las puertas.

"Honestamente—"

El Kaleidostick apenas logró pronunciar una palabra mientras su mundo cambiaba. Algo la agarró por detrás con mano de hierro. Antes de que pudiera siquiera pensar en luchar, su visión rodó y retumbó cuando se estrelló contra una pared. Apenas logró salir del camino de algo que se estrelló contra ella mientras se enderezaba, sacudiendo las áreas negras de su visión.

"Uf..." se quejó, "Casi vomito..."

Ruby se encontró mirando a la persona que la había arrojado tan bruscamente a la habitación. El Kaleidostick se rió un poco, disfrazando el nerviosismo con bravuconería.

"¿Realmente necesitas tratar a una dama tan rudamente?" cuestionó, flotando hasta el nivel de los ojos. "Realmente, no es de extrañar que tú e Illya no estén de acuerdo recientemente".

La mirada ámbar de Shirou Emiya la apuñaló como la misma promesa de muerte.

Ruby no estaba demasiado preocupada. Solo había unas pocas formas muy selectas de destruirla y, a pesar de sus habilidades, carecía de alguna de ellas. Después de todo, Zelretch había sido bastante minucioso en su construcción.

"Eres realmente bastante temerario para ser un niño", continuó, sin preocuparse mientras él avanzaba. "Deberías relajarte—"

Una katana se clavó en la pared a su lado, una llamarada de ceniza y chispas llovieron sobre ella. Ruby descubrió que lo mejor para ella en ese momento era mantener la trampa cerrada, mientras la vengativa pelirroja la miraba fijamente. Su rostro estaba completamente en blanco, pero su mano temblaba de furia y sus ojos temblaban de pasión.

No era el tipo de persona a la que querías cabrear.

El silencio que se extendió entre ellos duró minutos, y para alguien como Ruby, eso fue una completa tortura. Bien podrían haber sido horas o días. Sus alas se retorcieron con energía nerviosa, mientras que su captor simplemente la miraba, un soldado silencioso que observaba a un prisionero para matarlo.