Con el tiempo de por medio.

Capítulo 4

Logan

Estaba dando vueltas en mi cama, no podía dormir, pensando en lo que había pasado esta tarde con Liv. Apenas nos conocíamos de unos días atrás, pero hemos pasado muchísimo tiempo juntos. Todo y que creo que ambos nos ocultamos ciertas cosas, siento que puedo confiar en esa chica, a la cual le he abierto las puertas de mi casa.

Miro el despertador y apenas son las seis de la mañana. Decido levantarme y tomarme un café, a ver si me despejo un poco y aclaro mis ideas. Me sorprende ver a Olivia en la isla de la cocina leyendo su libro con gran atención e intriga.

—Veo que no soy el único que no puede dormir más.— Le digo aun con la voz un poco ronca.

—Buenos dias, no, la verdad es que apenas he dormido, hay muchas cosas que me rondan la mente.— Lo primero dijo con una sonrisa, pero cuando dijo lo demás se le quedó una cara de agotamiento y frustración. No era normal, algo la debía de preocupar mucho.

—¿En que has estado pensando? Si se puede saber, si no, no te preocupes.— Pregunte con cuidado.—Creo que me vas a tachar de loca pero... Hace unos días estaba muy tranquila con dos amigas mías en el recreo del instituto...— Hizo una breve pausa, mientras yo la escuchaba con gran atención.— Salí a fumar al patio y debajo de las gradas apareció frente a mi, no se muy bien cómo explicarlo, una especie de portal. Desde allí todo cambió, las calles son las mismas pero diferentes, la gente que había visto toda mi vida ya no está... No se Logan, a lo mejor estoy loca pero creo que esto no es mi mundo, no es mi lugar. Por eso fui a la biblioteca, quería investigar sobre viajes en el tiempo, creo que es uno, tipo Dr. Strange. Es algo muy complicado que no logro entender del todo, pero cada vez estoy más convencida de que es eso.

—Bueno Liv, cálmate, creo que estas estresada y realmente cansada...—No sabía muy bien cómo reaccionar ante lo que me acababa de decir. No es algo que te suelten todas las semanas y mira que he escuchado cosas raras, pero algo como esto ni de coña.— Puede que todo tenga una explicación lógica o que todo esté en tu cabeza.

—No me crees, ¿verdad?.—  Preguntó con un tono más bien decepcionado.

—No es eso Liv...

—Da igual déjalo, seguiré leyendo e investigando por mi cuenta y tu haz lo que quieras.

Si soy sincero Liv es un poco rara, qué clase de persona no sabe que es un móvil o cómo usarlo. Si que es verdad que parecía de otra época, escuchaba mucha música de los noventa y no sabía nada de la música actual y hacía referencia a esa época. Pero no se si creer la parte de los viajes en el tiempo. Es de locos, pero parecía sincera en todo momento, normalmente se cuando alguien me está mintiendo en la cara, mi madre se encargó de ello, pero ella no lo estaba haciendo... O eso creo, ahora el que está confundido soy yo.

—No te enfades morena, mira voy hacer café para los dos, luego me voy a tomar una ducha y podemos ir otra vez a la biblioteca, seguro que necesitas más información sobre viajes y tal. Está bien.— Lo dijo no muy convencida, pero al menos había aceptado mi propuesta.

A pesar de que es una chavala un poco rara quiero conocer más de ella, todo me causa inquietud por saber como es, por que es así, saber lo que le gusta, lo que no le gusta, hacerle detalles, hacerla feliz. Dios, me estoy enamorando de esta chica y no puedo evitarlo. Joder, esto no era lo que quería, pero es que ella me hace sentir tan extremadamente bien que de verdad, es inevitable.

Le dí un beso en la frente y me fui a vestir, me puse unos tejanos anchos negros, con una camiseta naranja fluorescente a conjunto con unas Air Jordan 1, para ir a juego con Liv. Después de ir a la biblioteca había pensado en llevarla de compras ya que solo tiene dos prendas de ropa y aunque las lave ya va siendo hora de cambiar un poco, además, presiento que se quedará aquí bastante tiempo y eso me gusta.