Unforgettable Love [Changlix]

XII

Toda la historia será narrada por la escritora.

Mientras ChangBin se acercaba, JiHoon observaba en silencio la interacción entre Felix y el niño. Había algo en la manera en que Felix abrazaba a ChangBok, tan natural y cariñosa, que no pudo evitar admirar. Una chispa de interés se encendió en su pecho, un destello de atracción que lo tomó desprevenido. Sin embargo, al ver la mirada de complicidad y ternura entre Felix y ChangBin, su expresión cambió, y empezó a cuestionarse si valía la pena dejarse llevar por ese pensamiento.

ChangBin tomó suavemente la mano de Felix, evitando que se apartara de él. "¿Qué hacías hasta atrás, Felix?", preguntó con una sonrisa, como si quisiera mantenerlo cerca.

Felix le devolvió la sonrisa, algo tímido. JiHoon, que aún estaba junto a ellos, percibió un vínculo entre los dos que hizo que dudar. ¿Era él un simple espectador en algo mucho más profundo?

Antes de que la conversación pudiera continuar, ChangBok miró a su padre y luego a Felix con ojos grandes y tristes. El niño comenzó a morderse el labio, como si estuviera a punto de decir algo importante.

"¿Qué pasa, pequeño?", preguntó Felix, acariciándole la mejilla para tranquilizarlo.

ChangBok tomó aire, y en un susurro que apenas podía contener, habló: 

"Abu... Abuelita y YoungJa dijeron cosas feas de ti", confesó, su carita empezando a arrugarse mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. A medida que hablaba, su voz se quebraba. "Dijeron que no eres importante... Y que no deberías estar aquí"

Felix lo abrazó, sorprendido y dolido por las palabras del pequeño. ChangBok rompió en llanto y se aferró a él, sollozando en su hombro.

"No les creas, amor", le susurró ChangBin, intentando calmarlo. 

"Yo estoy aquí porque te quiero mucho y porque quiero ver a tu papá feliz, igual que tú", Felix le acomodó su cabello.

ChangBin miraba a su hijo con el ceño fruncido, claramente afectado por la confesión. En ese momento, la actitud de su madre y de Jung le pareció completamente inaceptable, y sintió una profunda indignación. 

ChangBin le acarició la cabeza a su hijo. "No te preocupes, ChangBok. Aquí sólo estamos las personas que realmente queremos verte feliz y a salvo"

Mientras Felix sostenía a ChangBok en brazos, notó cómo el niño se relajaba completamente, sus pequeñas manos aferrándose a su camisa mientras se acurrucaba. La sensación de seguridad que Felix le brindaba parecía ser mutua, sentía que, después de tanto tiempo, alguien lo valoraba y lo hacía sentir verdaderamente bienvenido. Miró a ChangBin, quien estaba terminando de ajustar el chupete en la boquita de su hijo dormido, y se sintió profundamente agradecido por el apoyo silencioso que siempre parecía ofrecerle, incluso cuando no lo pedía.

Volvieron a la mesa y Felix dejó que ChangBok descansara en sus brazos, observando la manera en que ChangBin se ocupaba de los detalles con paciencia y ternura. Empezaba a ver a ChangBin de una forma diferente, casi como alguien en quien podría confiar completamente, alguien que le ofrecía un tipo de estabilidad que él no estaba acostumbrado a tener.

"Entonces, ¿Fue difícil mientras no estuve?", preguntó ChangBin, mirándolo con genuina preocupación.

"Ahm... Nada del otro mundo", respondió Felix, sonriendo suavemente mientras dejaba sus cubiertos sobre la mesa. "Pero... Gracias por preguntar"

ChangBin suspiró, algo apenado. "Lo siento. Sé que tuviste un turno intenso en psicología, y luego, todo lo que pasó aquí..."

Felix negó con la cabeza, sintiendo que, en realidad, no había sido tan malo, especialmente ahora que estaba junto a él. "Estoy bien ahora, con ChangBok es suficiente para estarlo", respondió con una sonrisa más amplia.

ChangBin lo observó con una expresión que denotaba cierta seriedad y ternura a la vez. "Vi todo desde el escenario, con Martín..." su voz denotaba preocupación y algo de culpa.

Felix sintió cómo el calor subía a sus mejillas, recordando la situación incómoda. Sin embargo, trató de mantener la compostura. "Estoy bien... Tu amigo, JiHoon, me ayudó porque se dio cuenta", admitió, un poco avergonzado, pero agradecido.

Justo cuando ChangBin iba a decir algo, la señora Jin y YoungJa aparecieron, ambas con sonrisas que parecían un tanto forzadas. Jin, sin embargo, parecía genuina en su entusiasmo. "Estuviste increíble, cielo", dijo su madre, dándole una palmadita afectuosa en el brazo mientras se sentaba a su lado.

YoungJa, por su parte, parecía empeñada en llamar la atención de ChangBin, pero como Felix y Jin ocupaban los asientos a su lado, se limitó a sentarse enfrente de él, claramente irritada por no estar más cerca. "Sí, tu presentación estuvo perfecta", dijo, sus ojos brillando de admiración mientras miraba a ChangBin.

ChangBin sonrió amablemente, aunque su atención se desvió cuando escuchó los suaves sollozos de ChangBok. El pequeño parecía incómodo. "Debe ser su pañal", murmuró ChangBin hacia Felix, y ambos se levantaron, llevando la pañalera y al pequeño.

En el baño, trabajaron en equipo sin decir mucho, sus movimientos sincronizados en torno a ChangBok, que ahora dormía plácidamente tras ser cambiado y arropado. La manera en que ChangBin miraba a su hijo, y la calma que ofrecía incluso en los pequeños gestos, hacía que Felix sintiera una extraña paz. Había llegado a pensar que esta clase de conexión sólo era un sueño, pero con ChangBin empezaba a sentir que podría ser real.

"Gracias por estar aquí, Felix", susurró ChangBin, bajando la mirada a su hijo. "Significa más de lo que puedo expresar"

Felix lo miró y asintió, dándose cuenta de que, quizás, había encontrado algo muy valioso en esa familia, algo que lo hacía sentir completo y finalmente a salvo.

Cuando salieron del evento, la noche estaba en calma, iluminada por algunas luces callejeras que daban un resplandor suave y cálido. ChangBok dormía profundamente en el hombro de ChangBin, su pequeño rostro relajado, con las mejillas sonrosadas y los labios entreabiertos. ChangBin lo sostenía con firmeza y ternura, dándole pequeñas caricias en la espalda, como si el simple acto de cargarlo le diera paz.

Felix, observando aquella escena, sintió una calidez indescriptible. No pudo resistir la tentación de capturar el momento, así que con cuidado sacó su móvil, enfocó y tomó una foto. La imagen, con ChangBin en su elegante traje sosteniendo a su hijo en brazos y el brillo tenue de las luces sobre ellos, era perfecta. Al ver la foto, sonrió y, sin dudarlo, la estableció como fondo de pantalla.

Cuando guardó el móvil y levantó la vista, notó que ChangBin lo estaba mirando, con una suave sonrisa que mostraba un destello de complicidad. "¿Te gusta la foto?", preguntó ChangBin en voz baja, como si no quisiera despertar a ChangBok.

Felix asintió, sintiéndose ligeramente avergonzado. "Sí... No pude resistirme. Ambos se ven... Se ven muy bien juntos", admitió, sin ocultar su admiración.

ChangBin soltó una pequeña risa, pero había algo en su mirada, algo que parecía captar más allá de las palabras. Le dirigió a Felix una mirada cálida y comprensiva, como si entendiera que, detrás de esa pequeña foto, había algo más profundo: un deseo de pertenencia, de estar cerca de esa misma paz y calidez.

Mientras se dirigían hacia la mansión, en el tranquilo silencio del auto, ChangBin notó cómo Felix miraba el fondo de pantalla de su móvil con una pequeña sonrisa, como si ese instante robado le diera un sentimiento de tranquilidad y alegría. Era una imagen sencilla, pero para Felix significaba mucho más, y ChangBin, aunque en silencio, lo comprendía perfectamente.