Love will remember. » s c r e a m a u «

1O

"Of the night" de Bastille sonaba a todo volumen en mi cuarto, la había puesto como tono para la alarma, error. Esa canción era mi favorita, y si la ponía para que me despertara poco a poco la odiaría.
Me levante de la cama con los ojos un cerrados y me caí, el ruido sonó tan fuerte que mi padre entro al cuarto para preguntar si todo estaba bien, le dije que si, y aunque me viera en el piso tirada aún, se fue.
Me levante y me metí a bañar, mi uniforme era una blusa blanca con el logotipo del colegio, una falda gris, un moño blanco para el pelo, un suéter gris, unos tines blancos y un par de tenis polo del mismo color. Me gustaba. Se veía lindo y lo mejor es que el uniforme variaba de colores y podías llevarlos cuando quisieras. La escuela era muy conocida en México, era de las mejores en el país y eso causaba que fuera un poco estricta, cosa que de alguna forma me gustaba. Me agarre el cabello en una coleta y lo ondule un poco, me puse base y polvo, me enchine las pestañas, tome mi mochila, mi celular y baje. Lucía entraba un poco más tarde, por lo cual aun no despertaba, mi papá estaba abajo tomando café junto con mi mamá.

-Buenos días. -dije con una sonrisa.
-Buenos días, amor -dijo mi papá y me miro- te ves preciosa.
-Estoy de acuerdo con tu papá -dijo mi mamá sonriendo.
-Gracias.

Íbamos ya directo a la escuela, en el desayuno mi mamá me había preguntado porque me había puesto de mal humor cuando termine de hablar con Mauricio, le dije que porque le había reclamado por la música y me creyó. No quería mentirle a mi mamá, pero no quería volver a tocar el tema.
Mi papá paró el carro y me despedí de el, camine hasta la entrada y cuando entre todas las miradas se posaron en mi, me sentía muy incomoda. Fui hasta las oficinas para que me dieran la llave del casillero que me habían asignado. Cuando me dieron la llave, en el centro tenía el número, 103. Camine hasta el y metí unos cuantos libros, adentro del casillero estaba el horario que tenía, la primera materia era Química, y recordé a Nick.
Sentí unas manos en mi cintura y gire rápidamente.

-Te ves preciosa -susurro Mau cerca de mi.
-Aléjate si no quieres que vaya y le diga a tu noviesita lo que paso ayer. -el se veía realmente bien con el uniforme, el suéter lo traía arremangado y la mochila la cargaba solamente por un hombro, su sonrisa estaba más brillante y sus ojos mostraba un brillo que no había visto, «basta Acacia».
-No me interesa, ya pienso terminar con ella. -se alejo y puso sus manos en sus bolsillos.
-Le harías un favor.
-Discúlpame por lo de ayer. -¿será bipolar? De pronto actúa tan creído y de pronto tan sencillo.
-Solo actúa como si no me conocieras y no me hables. Con eso es más que suficiente. -busco en su mochila y saco la llave, abrió el casillero que estaba alado y sonrío.- por favor no me digas que...
-Así es, el 102 es mío -se carcajeo y muchos de los que estaban cerca nos pusieron atención.
-Solo eso faltaba, debí imaginarlo.
-¿Ya dije que te ves realmente linda?
-¿Ya te dije que no me hablaras? -cruce los brazos y el se mordió el labio.
-Te acompaño a tu clase, ¿cuál te toca primero? -me rebato la hoja y empezó a analizarla.- química, vaya, el profesor Acosta puede ser un poco aburrido a veces, pero es bueno.
-¿Vas en mi curso? -le rogaba a Dios porque dijera que no.
-Si -abrí los ojos como plato- bromeaba, soy un curso mayor que tu. Anda, vamos, te acompaño.
-No necesito un guía.
-Si te ven conmigo crecerá tu popularidad.
-Empezaba a creer que eras agradable.

Caminamos y me contaba sobre su vida, sobre sus padres, que lo querían mucho a el y sus hermanos, me gustaba esta parte de el, me gustaba que fuera sensible y tan sencillo. Llegamos al salón y no sabia que hacer.

-Es aquí -sonrío.
-Supongo. Gracias por guiarme.
-Y tu no querías. -se rió y pude notar que los que estaban al rededor nos estaban mirando- me tengo que ir, que te vaya bien en clases. -me sonrío y se acercó, me planto un beso en la frente y se marcho, me quede perpleja y entre al aula.