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Mire mi habitación con los ojos hechos platos.
Era tres veces más grande que mi antiguo cuarto y eso me encantaba. Estaba pintado color rosado y tenía un balcón enorme junto con ventanas las cual daban vista hacia fuera.

–Ven a ver mi cuarto, Acacia! –Lucía llego corriendo y me tomo de la mano llevándome hacia su habitación.

Entré y estaba pintada de color rosa con amarillo chillón y tenía figuras de las princesas dibujadas en las paredes; gire a mirar a Lucía y tenía una sonrisa de oreja a oreja, lo cual me llenaba de felicidad a mi.

–¿Les gusta? –De pronto entró mi papá, no traía corbata ni saco, y por una vez en la vida, llevaba bermudas, por lo cual me reí.

–!Me encanta papá! –Corrió a abrazarlo y el nos deposito un beso en la cabellera.

–Pedí pizza, llega en unos cuantos momentos.

Regrese a mi habitación, tenía demasiado que empacar y decorar. Esa idea no me desagradaba del todo.

Puse todas las cosas en la cama, estaba desdoblando la ropa de la maleta cuando escuche un carro con la música a todo lo que daba. Fruncí el seño y mire por la ventana que daba justo a la calle principal. Eran los vecinos de la casa que estaba frente a la nuestra; eran 5 chicos aproximadamente de 18 años, bajaron riendo del auto, no pude mirar bien sus caras. Seguía mirando cuando mi papá me saco de las nubes avisándome que la comida ya había llegado.

Love will remember. » s c r e a m a u «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora