La Bailarina Perfecta

196 10 3
                                    

Todos a mi alrededor están equivocados. Yo no quise ir a clases de Ballet ese día. Yo no quise vestirme como bailarina. Yo no quise esto.

Muerdo mi pulgar, arrancándome la piel. Estoy nerviosa. Más nerviosa que en el recital de "El lago de los cisnes". Mis manos tiemblan poco a poco, he imagino cómo sería mi vida si todo esto no hubiese pasado.

Me rasco el cuello de la parte de atrás. La comezón es intensa y no puedo parar. Me digo a mi misma que pare, pero no puedo.

Solo puedo ver como ese líquido espeso recorre mi cuerpo.

Ese exquisito líquido rojo.

Sacudo la cabeza. Yo quiero ver a mi Padre, a mi Madre y a mis Hermanos otra vez.

Pero no puedo irme.

No debo irme. Me lo han dicho, una y otra vez ellos. No debo.

No y no.

Veo mis zapatos de Ballet, están sucios de tanto practicar. La profesora estaría orgullosa si me viera en este momento. Pero no puede.

Nadie puede.

Porque estoy aquí.... Sola.

Sola y con mi escenario.

Comienzo a bailar, combinando pasos de mis anteriores recitales, creándo una propia. Me aplauden y abuchean. Soy buena en esto.

-¡Sí tan solo me vieran! -Grito a todo pulmón.

Sintiéndome libre.

No detengo mi baile. Me veo en el espejo. Mi apariencia no se ve tan mal.

Piel pálida, cabello rubio, manchado lamentablemente, del mismo residuo que está en mi vestido rosa de bailarina. Manchada de Carmín.

Una sonrisa adorna mi rostro. Y mis ojos grises brillan de alegría al verme bailar.

-¡Ve profesora! ¡Soy buena en esto! -Le digo al cuerpo que se haya encima de Katheyne, inerte y cubriendo de sangre.

-¡Lo ve! Yo soy la mejor. -Finalizo y sonrío triunfante.

Cinthya me mira con horror. Mi mejor amiga pega un grito desgarrador que me sobresalta.

-¿Qué sucede Cinthya? ¿Todo está en orden? ¿Te sientes mal? -Pregunto preocupada.

-Maldita asesina... -Murmura. -Asesina... Eres un monstruo. -Me mira con odio.

-¿De qué hablas Cinthya? -Estoy confundida.

Ella mira a mis espaldas y yo volteo. No hay nada fuera de lo común. Lo único diferente es que las profesoras y las demás bailarinas se hayan sin vida en el suelo con sangre.

Escucho la puerta abrirse y un señor con bata entra al escenario.

-Bien señorita, es hora de salir. -Me dice en tono amable. -Tenemos que limpiar la basura.

-¡Oiga! ¿Por qué diablos dice...?

-La basura se limpia. -Interrumpe el señor la frase de Cinthya. -Vamos. -Me tiende la mano.

Me sonrojo.

-Claro. Lamento el desastre. -Susurro avergonzada.

¡Debí limpiar! ¡Ellos me los dijeron y no hice caso! Cada vez que no les hago caso me ocurre algo malo.

-Bien. Tendrás muchos amigos en el lugar a donde vamos, ¿Te parece? -Me pregunta el señor.

-¡Claro! -Respondo contenta.

* * *
-¿Y qué tiene ésta? -Pregunta una enfermera con desagrado en su voz.

-Locura y Esquizofrenia. -Responde el médico, observando fascinado, a la enferma que baila Ballet sin parar.

* * *
Nota de Autor:
¡Holo! Ya vine yo con la historia rara :3 Alabenme(?

Naaaa.... Espero les haya gustado.

¡Primer comentario y subo otro! :)

Pequeñas historias rarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora