CAPÍTULO SEIS

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Se esperaba a Donghae en el cuartel general a las 9:00 a. m. para ver las imágenes promocionales de la gira Code Red, y manejamos en relativo silencio. En realidad, Hae había estado callado desde mi llamada telefónica con Ambrose. Escuchar la noticia de que se había encontrado a una persona de interés lo había afectado.

Pensé que estaría contento con el desarrollo, pero ese no parecía ser el caso. Cuando le dije anoche, hizo una mueca y asintió lentamente, poniendo una excusa para irse a la cama temprano. Y esta mañana, solo había picado en su desayuno.

Apenas me había dicho cinco palabras en toda la mañana. Me puso nervioso. Han estaba en el asiento delantero y yo estaba en la parte de atrás junto a Hae.

"ETA, cinco minutos, jefe", gritó Han.

"Gracias." Me volví hacia Hae y esperé a que me mirara. Cuando no lo hizo, golpeé su rodilla con la mía. "Oye", dije.

Me miró a los ojos y me dio una sonrisa falsa. "Oye."

"¿Estás bien?"

"Por supuesto."

Sonreí. "Sabes, después de una década de estar en el centro de atención y de que me hicieran todo tipo de preguntas, habría pensado que podrías mentir mejor que eso".

"No miento".

"Le dices a la gente lo que quiere escuchar. Y no quiero eso. Quiero que me digas si algo anda mal. Puedo reaccionar mejor si sé cómo te sientes, ¿de acuerdo?

Gruñó, pero se detuvo antes de poner los ojos en blanco.

Así que iba con el tratamiento silencioso.

"Pensé que estarías feliz con la persona de interés traída por los federales". Su mirada se disparó hacia la mía antes de volver a mirar por la ventana. Pero estaba sosteniendo su teléfono con demasiada fuerza, sus nudillos blancos. "Sí, yo soy. Supongo."

"Hae," susurré. No había forma de que Han o el conductor pudieran oírme. Hae me miró con ojos cautelosos. "Estarás bien." "Sí, lo sé", murmuró. "Simplemente lo hace real, supongo". Quería decir que siempre fue real, pero supuse que no quería escuchar eso. Rodó los ojos. "Se puede decir que siempre fue real. Sé que quieres."

Me reí. "¿Soy tan fácil de leer?"

Casi sonrió, pero se decidió por un suspiro en su lugar. "Lidiamos con esta mierda todo el tiempo. ¿Por qué este es diferente?

Lo miré directamente a los ojos y le dije la verdad. "Porque eres tú. Esta persona está obsesionada contigo y no vamos a dejar que se acerque a ti. Así que estás atrapado conmigo como compañero de casa hasta que termine la amenaza, lo siento".

Sus ojos azules se encontraron con los míos. "En realidad no me importa tenerte cerca. Aparte de todo el asunto de la cocina que estás insistiendo en que haga. ¿La gente realmente hace eso todos los días?".

Sonreí ante eso. "Si crees que la cocina es mala, solo espera hasta que te muestre cómo es la limpieza".

Se rió entre dientes y mi corazón se alegró de verlo sonreír. "Oh, creo que está en uno de mis contratos que no puedo hacer eso. No hay limpieza de ningún tipo. Va en contra de la política de la empresa". "¿Está bien?" "Sii."

"Bueno, mi contrato establece claramente que todas las partes deben contribuir por igual. Cocinar y limpiar es obligatorio, y no importa si eres uno de los cantantes más famosos del mundo. Harás tu parte.

Se rió en voz baja y, por supuesto, ignoró la parte famosa. "¿Tu contrato?"

"Sí."

"Necesitaría ver eso para verificar, de lo contrario, estoy diciendo tonterías".

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