CAPÍTULO VEINTIUNO

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"No quiero que me odien", dijo, mientras caían lágrimas frescas. "Son mis hermanos, mi familia".

Acaricié su mandíbula. "Nunca podrían odiarte. Ellos te aman."

Mostró su muñeca, el tatuaje de Atrous. Pasó el pulgar por encima. "Siempre dijimos que seríamos los cinco o ninguno. Esa era la regla. Si alguien quería salir, eso era todo. Atrous estaría acabado. Siempre se suponía que terminaría de esa manera. Simplemente no pensé que sería yo". Sacudió la cabeza. "Nunca pensé que sería yo".

Lo atraje hacia mí y lo sostuve fuerte. "Esta bien bebe. Tienes permitido hacer lo que es correcto para ti".

"Pero no somos solo nosotros," murmuró en mi camisa. "¿Qué pasa con todos los demás? Didi y Amy y todas las chicas de maquillaje, vestuario, los roadies. Dios, Siwon, June y Amber. ¿Qué hay de ti y tu equipo? él me miró.

"¿Y Tú?" "No puedes estar preocupándote por nadie más," susurré. "Todos los demás son empleados de Platinum. Empezarán a trabajar con otra banda".

"¿De verdad crees que Siwon manejaría a alguien más que no sea Heechul? ¿Pasar dieciséis horas al día con otra persona? ¿Crees que Heechul dejará que eso suceda? Cristo, no es de extrañar que estuviera enojado conmigo.

No está enojado contigo. Está preocupado. Él te ama. Así que habrá cambios. Vaya cosa. Heechul y Siwon son sólidos como una roca. Ellos lo resolverán. Besé la punta de su nariz y acaricié un lado de su rostro. "¿Te sientes un poco mejor ahora que se lo has dicho?"

Hae suspiró. "Siempre hemos hablado de cuándo o si sucedería. Pero cuando empecé a pensar en ello, de verdad, fue horrible. Se sentía inevitable y seguí ignorándolo, esperando que desapareciera. Pero cuando comencé a pensar seriamente en ello, y con todo lo demás que estaba pasando, fue un alivio. Como si se hubiera quitado una carga. Y yo no iba a decirle todavía. Tal vez quería pensarlo un poco más, pero estábamos hablando y él me preguntó. . . de lo que quería contigo, y de Soo-man, y se lo dije. Hace tiempo que quería decírselo. Suspiró profundamente. "Creo que me siento mejor. Hasta que empiezo a pensar en los efectos. Dios."

"No puedes estar estresado por los qué pasaría si y los tal vez. Tienes que hacer lo que es correcto para ti".

"¿Qué pasa con lo que es correcto para ti? ¿Qué vas a hacer?" Los ojos de Hae estaban muy abiertos e implorantes. Incluso un poco de miedo. "¿Pasarás dieciséis horas al día con alguien nuevo? ¿Hacer giras mundiales durante meses seguidos con alguien nuevo? Se puso a llorar de nuevo. "Maldita sea, lo harás. Eunhyuk, no lo sé. . . No sé cómo me siento al respecto. No quiero que pases todo tu tiempo con alguien nuevo. Nos acabamos de juntar. Joder, perdí tanto tiempo.

Lo acerqué para darle un beso. "No desperdiciaste nada. Hae, no puedes estar estresado por nadie más. No es tu culpa. Si Atrous ya no existe y la gente encuentra que su situación laboral tiene que cambiar, que así sea. Eso no depende de ti. Pasé mi mano por su cabeza rapada. "Y pareces estar olvidando que mi empleo con Platinum casi terminó hoy de todos modos. Probablemente ya lo sea, y solo están esperando para decírmelo".

Sus cejas se juntaron. "Si Soo-man te despide, tendrá un día espectacularmente malo".

Sonreí y lo besé de nuevo. "Bebé, por favor no te preocupes por nadie más en este momento. Solo preocúpate por ti. Oh, eso me recuerda. . . Necesito agarrar tu medidor de glucosa".

Él gimió en desaprobación cuando me solté de su agarre, y se quejó cuando salí corriendo de la habitación. Estaba mirando al techo, con los brazos abiertos, cuando regresé. Me tendió el dedo. "Vampírame".

Sonriendo, me senté en el borde de la cama. No estaba seguro de cómo usarlo. Lo había visto hacer, pero nunca lo había hecho yo mismo.

"Ahora es un buen momento para aprender", dijo, y luego me guió a través del proceso. Fue simple y rápido. Su lectura estuvo bien, afortunadamente.

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