His. -Capitulo 23

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Capitulo 23 - Dímelo otra vez.

-Cali. -Se quejó. Su respiración era entrecortada y el corazón le latía demasiado rápido.

-No tienes que decir nada, solo necesitaba decirte como me sentía. -Confesé mientras miraba hacia a través de sus ojos. Ellos estaban nadando.

-Y-Yo -Dijo con voz áspera. -Esas palabras.... Y-Yo-

-Te amo. -Empece de nuevo. El me aplasto en sus brazos.

-Joder, Cali. -El tomo una bocanada de aire. -Joder, yo también te amo.

Mi corazón empezó a calmarse. El no me tenia que decirme que me amaba porque de una manera me había dado cuenta de ello. Pero ahora yo era mas feliz. Ya sabia como el se sentía y sabia que el sentimiento era mutuo.

No soy el tipo de chica que solo tira las palabras. De hecho, nunca las había dicho antes, ni siquiera a Dustin, pero los sentimientos que sentía por Dustin nunca podría superar a los que siento por Kyle; Eran como si fueran extranjeros, supongo que lo eran.

Kyle me sostuvo en sus brazos. Podría sentir su cuerpo tenso, sus brazos a el rededor de mi casi asfixiándome, pero les di la bienvenida de todos modos. No quería molestarlo. Odia sentir los latidos de su corazón bajo mi palma, rápidos, duros pero nunca tan relajantes.

Nos quedamos en esa posición por lo que parecían horas, y yo disfrutaba cada segundo estando en sus brazos.

-No puedo decirte cuanto esto significa para mi. -Kyle suspira. -Este a sido el mejor día de mi vida.

-Eso es un poco extremo. -Respondí. Pero ya sabia de donde el venia.

-No lo es. No me e sentido tan feliz desde que era joven y descuidado. -Entendía eso. -O quizás desde nunca.

-Kyle. -Suspire. El también lo hizo. Como si estuviera tomando mi todo.

-No puedo dejarte ir, pero necesito, tengo que ir a casa.

-Esta bien. -Yo respondí. El me soltó, y instantáneamente me sentí vulnerable, fría y desnuda. Odiaba estar lejos de su cuerpo, pero no tenia otra opción.

-Dímelo otra vez. -Exigió. -Necesito volverlo a escuchar.

-Te amo. -El cerro sus ojos como si estuviera saboreando las palabras por un poco mas. Su cuerpo estaba relajado, pero todavía podía casi sentir el pequeño estremecimiento de placer a través de su cuerpo cuando dije esas palabras.

El se acerco y me beso, yo saboree sus labios suaves.

-Te veré mañana. -Dijo mientras se iba. Lo vi irse, deseando que el no tuviera que hacerlo.

-Buenas noches. -Respondí, antes de perderle de vista. Suspire.

Hice mi camino hacia adentro, cerré la puerta cuidadosamente. Tan pronto como puse un pie en el suelo de madera oscura, Tammy salto hacia mí, con el pelo recogido en un moño desordenado y en pijama.

-¿Entonces? -Ella espero mi respuesta. Yo asentí y sonreí.

-Creo que el me perdono. -O quizás mas que eso. Tammy no tenia que saber todas los problemas. Después de todo.

-Sabia que lo haría, lo podía ver. -Ella sonrió descaradamente y yo rodé mis ojos. -De todas maneras todavía necesito hablar contigo. -Me detuve en seco cuando entramos a la cocina.

-Oh mierda, Tammy lo siento, me olvide. -Ella movió su mano como si no fuera un gran cosa.

-Esta bien, tu tienes una vida que corregir. -Ella sonrió y yo me reí ligeramente.

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