His. -Capitulo 39

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Capitulo 39- Él lo hará.

Podía oír las sirenas sonando desde lejos, pero yo no sentía nada, yo sólo quería él este bien.

Kyle me recogió del suelo cuando la ambulancia llegó a recoger a mi padre.

Él me tomó en sus brazos y y yo sollocé en su pecho.

-Él va a estar bien. -Susurró en mi oído. Yo no estaba convencida, pero lo escuchaba.

-No puede irse todavía. -Sollocé. Kyle puso una mano en la parte de atrás de mi cabeza mientras me acunaba.

-No va a irse todavía, bebé. -Contestó.

Un hombre vestido de verde y  con bigote bien cuidado se acercó a nosotros después de un par de minutos.

-Tenemos que llevarlo al hospital, ¿eres su hija? -Él me preguntó, yo asentí con la cabeza. -Está bien, llevaremos a su padre a St. James hospital. -Continuó.

-Yo tomaré el coche y te sigo, tu ve con tu padre, amor. -Kyle exigió en voz baja, lo mire y sentí pánico, no sabía por qué.

-Ven conmigo. -Le supliqué. -Yo no quiero ir sola.

-No vas a estar sola. -Afirmó. -Es mejor si tomo el coche, sería más fácil. -Yo tenía dudas pero asentí y suspiré

-De acuerdo. -Kyle picoteó mis labios y él utilizó sus manos para acunar mi cara. Sus pulgares salieron a limpiar las lágrimas que lograron escaparse.

-Vas a estar bien, eres fuerte.

-Soy fuerte por tu culpa.

-Bueno, yo estoy aquí, ¿no? Así que no tienes ninguna razón para no ser la chica fuerte que eres. -Él me sonrió, pero yo sabía que no estaba feliz.

Nos quedamos en silencio, yo estaba en los brazos de Kyle mientras levantaron a mi padre y se lo llevaban lejos.

-¿Vienes? -Preguntó una mujer joven, yo asentí con la cabeza y comencé a seguirla.

-Voy a ir detrás de ti. -Dijo Kyle y yo asentí con la cabeza antes de hacer mi camino hacía la ambulancia.

Cuando las puertas se abrieron entré en el vehículo y me senté al lado de mi padre. Se veía tan mal, y él no se veía como el padre que conocía y eso duele. Me rompió el corazón.

-Papá. -Una simple palabra, y mis lágrimas comenzaron a caer de nuevo.

-No llore, señorita. -La joven me dio un pañuelo y le di las gracias en voz baja. Ella parecía buena, pelo rubio corto y ojos marrones. -Esta más que bien, yo no me preocuparía demasiado si yo fuera tú, tu padre está en buenas manos. -Sonrió tranquilizadoramente a mí.

-Gracias. -Le contesté y me las arreglé para levantar los extremos de mis labios para sonreír cortésmente.

El viaje parecía más de lo que realmente era, y estoy segura de que envejecí un par de años. Mi corazón latía frenéticamente mientras veía a mi padre inmóvil sobre la cama.

Tenía la esperanza de que iba a abrir los ojos y estar bien, pero nunca lo hizo. No movió ni un músculo, y el tiempo me mata más que nada.

Cuando la ambulancia finalmente se detuvo y el motor paro, salté de mi asiento y la joven abrió las puertas.

-Sólo espera ahí fuera y usted puede seguir. -Señaló al suelo y hice lo que me dijeron. Miré a mi alrededor y vi a Kyle aparcando a pocas yardas de distancia

Bajo y después de bloquear el coche con las llaves se acercó a mí. Podía sentir su calor, y eso me dio suficiente apoyo.

Los paramédicos sacaron a mi padre de la ambulancia y Kyle y yo les seguimos. Kyle me agarró la mano y me dio un apretón tranquilizador, lo hice de nuevo y yo esperaba que él entienda lo agradecida que estaba.

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