°Tokyo Revengers: Segunda generación°

Visitando a los suegros 2

Ahora es turno del Bajifuyu, empecemos🏃🏻‍♀️
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Los dos jóvenes se encontraban sentandos frente a ambos adultos, kira se encontraba nerviosa; pues estaba frente no sólo a sus suegros si no también a las personas que su padre intento hacerles mucho daño. Kai se dedicaba a acariciarle el hombro a la chica para calmar sus nervios.

- Padres, ella es mi novia. - Dijo kai mientras presentaba a la chica, esta sólo levantó la mano en forma de saludo. Tenía miedo de hablar por la intensa mirada de baji sobre ella.

Baji se encontraba de brazos cruzados examinando a la chica, mientras chifuyu acariciaba a pekej júnior. El pelinegro se acercó al oído de su esposo para murmurarle algo.

- Esa mirada... ¿No se te hace conocida?  Se parece mucho a el.

- ¡Baji-san! No juzgue sin conocer...Aunque si se parece a el. -Murmuró el de ojos celestes.

Kira respiro profundo calmando sus nervios, y jugando con sus manos miro a los adultos frente a ella.

- Kira shuji... es un gusto conocerlos. - Sonrió con timidez.

En ese momento hasta la goma que traía baji en el cabello se rompió por el giro abrupto de su cabeza.

- ¿Shuji...? Eres hija de...?

- Kisaki y hanma, señor baji... - La pobre omega se hacía más y más pequeña en el sofá.

- ¡TE METISTE CON EL ENEMIGO, KAI! - Grito el pelinegro de cabello largo. Por tal gritó hasta el pobre gato se terminó yendo.

- ¡Papá!  -Fruncio el ceño- eso no lo dijiste cuando el hijo del que casi mata al tío takashi empezó a cortejar a haru.

- ¡¿Uh?! ¡Ese no es el punto! No me contra digas  - Se podía hasta apreciar como las chispitas de ambos chocaban.

¡Pam! Una zape fue cestado en la cabeza del alfa pelinegro, chifuyu ya tenía la vena marcada en la frente; aún se preguntaba el porque se había casado con un alfa tan impulsivo.

- Baji-san, esta siendo descortes. - Dijo sin mirarlo. Este sólo murmuraba maldiciones, mientras chifuyu miraba a la chica.- Una disculpa, baji-san se encuentra algo... traumado con lo que pasó hace algunos años.

Las sonrisa del oji-celeste era cálida, la omega se sintió más tranquila y dejo de cohibirse en su lugar. Kai podía respirar con un poco más de tranquilidad, al menos uno de sus padres lo había tomado bien.

- Lo entiendo... mis progenitores no fueron los mejores de jóvenes. -Soltó una pequeña risa-

- Fueron un grano en el culo.

- ¡Baji-san!  -le halo la oreja, haciendo que este soltara una maldición. El oji-celeste resoplo para luego mirar a la chica.- ¿Qué edad tienes?

- Tengo 17 años

-...

-...

Kai se encrespo en su lugar por la mirada filosa de sus padres ¿Ya la cagó verdad?

Antes se que alguna palabra saliera de la boca se baji, chifuyu colocó su mano sobre su boca.  Soltó un suspiro para luego levantarse. - Prepararé algo ¿Me acompañas kira-chan?

La omega asintio levantándose, en ese momento el oji-celeste se sintió como un chichon de piso al lado de la chica, ambos se fueron a la cocina teniendo pequeñas conversaciones en el camino. Mientras tanto padre e hijo se quedaron solos en la sala.
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- Eres un asalta cunas, kai. - Dijo con burla el del cabello largo.- tuviste que esperar a que creciera para traerla.

- ¡Papá!  - Chillo. Un gran sonrojo se colocó en su cara.

- Me cuesta creer que sea tan...buena siendo hija de esos dos. ¿Seguro que no te está manipulando, cachorro? 

Un suspiro salió de los labios del menor, mirando a su padre.- Para nada. Es gentil y tampoco es de buscar problemas, ni desquiciada si es lo que estás pensando.  - Lo miro con los ojos entrecerrados. Eso cree el, desquiciada si es sólo que con otras personas
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Por otro lado chifuyu y kira parecían tener una buena conversación ya que se podían oir incluso risas fuera de la cocina, ambos hablaban sobre lo graciosos que podrían llegar a ser los gatos y ocurrentes.

- Entonces pekej junior se quedó atorado entre la cerca y baji-san no sabía cómo sacarlo sin partirlo en el intento. - Y otra carcajada se escuchó de ambos.

- A veces no me explico como se terminan metiendo en lugares así. - Decía la chica mientras calmaba su risa.- Mm, que rico huele el katsudon.

- Y aún no lo pruebas. - El oji-celeste río.
-¿Que haces kira-chan?

- Oh, es que vi este papel y decidí arreglar sus cuentas. - Decía mostrandole el papel ya corregido.- tenían un pequeño hueco, pero todo está correctamente distribuido.

Chifuyu estaba medio sorprendido, la omega le había dividido minuciosamente los gastos que harían en la tienda de mascotas, el había tardado horas en hacerlo y la chica sólo había tratado minutos.

- ¿Tan rápido lo hiciste? - La miro.-   Incluso nos quedará más dinero que el mes anterior. ¿Como es que...?

- ¿Lo hice? Es simple, siempre ayudó a padre con sus cuentas. - se encogió de hombros sonriendo.

Luego de eso, llamaron a los otros dos para que vieneran a comer, la comida se dio tranquila hasta que Chifuyu le pasó la hoja a su esposo.

- ¡Mire! kira-chan lo arreglo, incluso podremos comprar cosas extras para la tienda. - Comentaba un chifuyu feliz.

- También tengo varias ideas para atraer más clientela. Se podrían vender ropa para gatitos o gorritos para ellos.

- ¿Te gustan los gatos? - Dijo el de colmillos.

La chica asintió con la boca algo llena, el adulto de larga melena se volteó a ver a su hijo con el seño fruncido. - ¡Porqué no me dijiste que le gustaban los gatos!

Kai rodo los ojos, su padre podía llegar a ser muy...alborotador para no decir otra palabra. - ¿Hubiera cambiado algo?

- Mucho, kai, mucho. - lo apunto con los palillos.

La charla seguía amena cuando escucharon a alguien entrar a la casa, un hombre idéntico a baji acaba de hacer su acto de presencia en aquella mesa viendo con intriga al nuevo integrante en la mesa, abrazo por detrás a chifuyu dandole un sonoro beso en la mejilla, haciendo reír al pelinegro.

- Bienvenido, kei. - Dijo baji sonriendo.

- Estaba de paso y pase a saludar, aunque no me esperaba ver a otra persona aquí. - Su mirada iba de kai a la chica y viceversa, para luego mirarlo de forma pícara. - No sabía que le ibas a la ligas menores, hermanito~

- ¡KEI! - Un sonrojado kai le avento los palillos que estaban en la mesa. Kei solamente me saco la lengua, iniciando así una persecución por toda la casa.

- ¡Kei! Respeta a tu hermano menor. - Les gritó chifuyu. Baji sólo veía todo el desmadre riendo.

- ¡Nuncaaa!

Mientras tanto kira se encontraba riendo, estaba de más decir que se sentía cómoda con ellos luego de aquella pésima presentación, además se acababa de enterar de que kai tenía un hermano mayor... que es idéntico a baji como a el, benditos genes.
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