Capítulo 4

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A finales del último año de instituto, el cupo universitario ya estaba asegurado tanto para Jimin, como para Jungkook.

Jungkook, había conseguido un pase en el equipo de atletismo de una de las mejores universidades de Seúl y Jimin, como el estudiante de notas impecables que se esforzó por ser al saber que sus padres no contribuirían a su formación académica, clasificó para beca completa en dos de las tres universidades que formaban la SKY. Al final, los dos muchachos terminaron matriculandose en la misma universidad, pero diferentes facultades. Jungkook en el programa de nutrición, mientras era miembro activo del equipo de atletismo. Y Jimin, en el programa de educación primaria.

Esa mañana, Jungkook asistió a las clases de manera rutinaria. Solo faltaba un mes para decirle adiós al instituto, por lo que, acogido a la nostalgia, Jungkook no desperdiciaba ni un minuto de los entrenamientos, incluso aunque ya no era necesario que practicara en la institución.


—¿Y qué tal todo con Jimin? ¿Algo nuevo?

Namjoon preguntó. El sudor bajaba casi a cantares por su frente y la camisa se le pegaba al cuerpo, marcando sus mejores atributos. Al menos, los que Jungkook consideraba eran los mejores. En el último año, Jungkook se había vuelto más unido a Namjoon, después de que, los dos se disculparan por no darse cuenta de que ambos tenían sentimientos por Jimin y de haber ido hacia él a espaldas del otro. Hoseok, intervino en la ecuación en su momento, alegando que el tema debía ser hablado para que el equipo no tuviera grietas y la convivencia fuera sana. Jungkook, agradecía que Hoseok lo hubiera hecho, puesto que desde ese entonces, el equipo comenzó a ser mucho más abierto y unido.

Al final del día, ninguno de los dos actuó con malas intenciones, tampoco quienes les ayudaron. Solo se dejaron llevar por sus sentimientos y percepciones, lo cual, era algo completamente aceptable y nada por lo que guardar recelo.

Jungkook, quién tenía las piernas temblorosas por el entrenamiento, se tumbó al costado de la pista, miró al cielo y tomó la botella de agua que Namjoon le pasó. Limpió el cabello que se pegaba a su frente por el sudor y mientras que bebía de la botella, fijó la mirada fugazmente en Taehyung, Seokjin, Hoseok y Yoongi, quienes también esperaban una respuesta y quienes yacían tumbados a un lado de la pista desde hace diez minutos. Sus uniformes en las mismas condiciones que las de Namjoon.

—Estamos igual que la semana pasada —dijo Jungkook—.  Y la semana antes pasada y la anterior a esa.

—¿Y no crees que es momento de dar el paso? —Namjoon volvió a  preguntar—. Digo, entiendo que quería tiempo para encontrarse a sí mismo y no caer en una dependencia emocional, pero es diferente ahora. Ya no solo te tiene a ti, nos tiene a nosotros, no es como si no fuera parte del grupo ahora. Ya no eres su único vínculo afectivo. Además, tiene un cupo en la universidad asegurado, es un hecho que se irá de aquí. ¿Eso no significa un punto de inflexión en lo suyo?

—Siendo honesto, pienso lo mismo —Jungkook suspiró—. Me refiero, también pienso que tenerlos a ustedes y la universidad, debe significar algo. Debe sentirse encaminado ahora, pero no quiero presionarlo. Jimin hablara conmigo cuando quiera hacerlo.

—¿Y si nunca lo hace, esperaras por siempre?

Taehyung se unió a la conversación, levantando la mitad de su cuerpo mientras se apoyaba en sus codos para mirar a Jungkook. Seokjin, hizo exactamente lo mismo.

—No lo sé, Taehyung. En plan, no me negaría sentir algo por alguien más, Jimin no quiere que haga eso. Pero, solo quiero estar con él. Así que sí, lo esperaría toda una vida de ser necesario. Al menos ahora mismo, siento que lo haría. —Jungkook se giró hacia su mejor amigo después de responder—. Hoseok, ayúdame.

MISTE 本 KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora