𝙴𝚛𝚎𝚜 𝙼𝚒 𝚁𝚎𝚒𝚗𝚊 ❦ ════ •⊰❂ ℍ𝕒𝕕𝕖𝕤 𝕏 ℚ𝕚́𝕟 𝕊𝕙ǐ ℍ𝕦𝕒́𝕟𝕘 👑

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Qín Shǐ Huáng nunca se imaginó que terminaría cambiando la vida que tenía en la ciudad por una vida en el campo, pero allí estaba, terminando de mudarse a la finca que había comprado junto con el mayor de sus hijos por los próximos meses.

A ver, él y su hijo Fusu tenían una pésima relación, algo que había brotado de que él no supo ser padre cuando este era niño, Fusu tuvo que criarse a sí mismo ya que si él lo descuidó, su ex-esposa que sí estaba constantemente en la casa lo descuidó más, y si bien este jamás se quejó, quienes fueron sus figuras materna y paterna, Chun Yan y Míng Jié, le terminaron recomendando hace poco más de un año que debía alejarse de su esposa y acercarse a su hijo, porque de otro modo algo malo podría pasarle a alguno de los tres.

Parecieron palabras de un profeta, ya que a los días ocurrió un ataque hacia su familia en donde su esposa y sus dos hijos menores terminó muriendo envenenada, él estuvo en el hospital unos cuantos días pero terminó saliendo ileso y su hijo mayor terminó gravemente dañado a nivel biológico, por unos minutos estuvo muerto clínicamente y cuando pudieron reanimarlo en el hospital perdió gran parte de su visión, el daño en su cerebro que provocó le quitó parcialmente la movilidad de sus piernas, y todo eso combinado dejó a su hijo en una profunda depresión.

El mayor sabía que su hijo estaba planeando irse de su casa a penas cumpliera sus dieciocho años, con su dinero ahorrado y su capacidad ya demostrada de cuidarse solo, solo necesitaba de la edad permitida para no arriesgarse a que lo obligaran a volver a esa casa que era de todo menos un hogar para él, pero luego de quedar en aquel estado de un día para el otro ese plan, ese sueño que tenía, se había partido en pedazos y esa fue una de las bases por las cuales su depresión había llegado a tal punto de que Qín Shǐ Huáng tuvo que evitar que se quitara la vida.

Le recomendaron entonces el alejarse aunque sea un tiempo de la ciudad, mudarse a un lugar tranquilo en el cual Fusu pudiera percibir un entorno seguro y constantemente un psicólogo los visitaría para estar al pendiente de su hijo, y no dudó ni un momento en tomar esa opción, después de todo sentía que se lo debía a su hijo por ser tan pésimo padre para él, además, en el fondo quería ser mejor padre para él, por lo cual allí estaban, llegando a la finca que había encontrado más rápido y a la cual terminó llamando "Primera Dinastía", según tenía entendido había estado mucho tiempo sin un dueño, más de veinticinco años a pesar de que estaba en buenas condiciones...

Pero sí había una finca en uso pegada a la que ahora era suya que según fue dirigida por un mismo hombre desde que este tenía doce años, eso le había provocado cierto interés, por lo que dejando a uno de sus sirvientes a cargo de su hijo se montó en uno de sus caballos para dirigirse hacia aquella finca vecina, su intensión era ver cómo eran esas personas, si se podía hacer alguna clase de amistad con ellos o si de lo contrario debía mantenerse alejado para preservar ante todo el bien de su único hijo ahora.

Vio la fachada de aquella finca a penas entró en ella y se rió un poco de asustar a dos obreros por llegar tan repentinamente y a galope tan apresurado, pero cuando llegó enfrente de la mansión principal de la finca pudo identificar rápido quien seguramente era el dueño dela finca: un hombre alto, de ojos lavanda y cabello de este mismo color pero en un tono que casi lo hacía parecer albino acompañado de un rubio de ojos azules, pero él nada más se concentró en este primero y a penas se bajó de su caballo empezó a hablar.

–Vaya, este lugar es mejor de lo que creí~

Había dicho eso antes de plantar los pies en la tierra y luego de asegurar en un solo lugar a su caballo se acercó a esos dos hombres juntando sus manos y haciendo una reverencia, saludo tradicional de su país de origen, y luego terminó bajando un poco sus lentes rojos para verlos mejor, sintiendo algo de gracia ante las expresiones confundidas de los dos, en especial del que se veía mayor, dueño del Helheim podía suponer.

–Me llamo Qín Shǐ Huáng, y desde ahora soy el dueño de la finca vecina–se presentó de aquella forma sonriendo con autosuficiencia mientras ponía una mano en su cintura.

Las expresiones que esos dos estaban haciendo enserio que valían todo su dinero, ya que se vieron entre ellos luego de posiblemente preguntarse quién era y qué hacía allí, luego vieron hacia sus obreros y hasta sus sirvientes llegaron a llevarse una mirada de confusión, mirada de confusión que devolvieron al instante al obviamente no tener la más mínima idea de quién era, pero empezaba a creer que no solo era esa la razón de que lo estuvieran viendo de tal forma.

¿Tal vez había hablado en chino sin darse cuenta? ¿El hecho de traer ropa de estampados tradicionales de su país había provocado tal reacción? ¿O simplemente estaban exagerando demás de sus reacciones por verlo allí por primera vez? Sea cual sea la razón, le daban gracia todos los presentes, y hasta terminó sintiendo algo de ternura por ese hombre de cabellos blanquecinos que a los segundos terminó por acercarse.

–Soy Hades Álympos, dueño del Helheim.

Ja, sabía que era el dueño, de haber sido otro lo hubiera tomado como alguna clase de broma, pero el hecho de que este le hubiera extendido una mano le transmitió entonces lo que probablemente había gritado a los cuatro vientos que no era de la zona, ya que saludó de forma tradicional en su país pero de no de forma casual en esos campos en el que ahora estaba, por lo que burlándose internamente de sí mismo por no haberse dado cuenta de eso, simplemente tomó la mano de ese hombre, otorgándose mutuamente un apretón de manos antes de decir mutuamente y casi de forma coordinada:

"Un gusto conocerlo"

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Nada que ver, pero quiero que envidien mi teclado:

Hermoso panel <3