𝙴𝚛𝚎𝚜 𝙼𝚒 𝚁𝚎𝚒𝚗𝚊 ❦ ════ •⊰❂ ℍ𝕒𝕕𝕖𝕤 𝕏 ℚ𝕚́𝕟 𝕊𝕙ǐ ℍ𝕦𝕒́𝕟𝕘 👑

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La finca vecina del Helheim había estado prácticamente abandonada desde que Hades tenía memoria, por eso había sido tan fácil hace bastantes años el aprovecharse del límite entre esta y la suya para esconder los cadáveres de sus padres en la estrecha área de tierra de nadie entre ambas fincas, llegó a escuchar de niño que esa finca era de unos familiares cercanos a su padre, pero que fallecieron en raras condiciones. De todas formas, eso jamás le importó, no tenía que ver con él directamente ni con sus hermanos tampoco, así que jamás lo vio como algo a lo que tendría que prestarle demasiada atención, sin embargo, eso no fue suficiente para evitar que se sorprendiera cuando ese hombre llegó diciendo que era el actual dueño de esa tierra que por muchísimos años estuvo deshabitada.

De todas formas, suponía que debería acostumbrarse a la presencia de ese hombre ahora que de una forma u otra era su vecino, y por más que Poseidón tenía la misma postura de pocos amigos a la que se había acostumbrado, tuvo que dejarlo a cargo por unos minutos mientras hablaba con el azabache chino dentro de la mansión principal de la finca, debía saber de él varias cosas antes de confiarse en que podía dejarlo entrar a su finca tan libremente o si en cambio debía tomar precauciones, después de todo acababan de conocerse solo porque Qín Shǐ Huáng entró, sin permiso, a su finca.

Le dio el paso hacia dentro de su hogar mientras él mismo se quedó atrás cerrando la puerta, y en esos escasos segundos notó que el chino ya había empezado a analizar toda la decoración de esa casa, desde los objetos que tenía en muy bajas mesas hasta las fotos, una en específico fue la que levantó y la vio por unos segundos antes de mostrársela a él, pudiendo Hades entonces notar que la fotografía que había levantado era probablemente la más reciente que estaba puesta como decoración:

Una donde él estaba con sus tres hermanos levantando copas de cerveza, recordaba ese día como su último cumpleaños, donde la borrachera que se echaron fue digna de que ahora la esposa de Adamas tenga fotos de ellos en estado etílico.

–Este es el hombre que estaba contigo afuera, ¿es tu hermano, verdad?–preguntó Qín Shǐ Huáng señalando hacia exactamente a Poseidón en esa imagen.

–El segundo menor de ellos, se llama Poseidón–dijo Hades con suma calma tomando ese portarretrato–los otros dos también son mis hermanos, pero están en la ciudad ahora

–Hmph, su único parecido entre los cuatro probablemente sea que tengan tonos claros–dijo Qín Shǐ Huáng encogiéndose de hombros–excepto tú y ese tal Poseidón, se ven como menta y hierbabuena

–¿No querrás decir cilantro y perejil?–preguntó Hades alzando una ceja confundido.

–El cilantro es redondeado, el perejil puntiagudo, son fáciles de diferenciar, pero la menta y la hierbabuena a duras penas las diferencio por el olor–dijo Qín Shǐ Huáng con un tono de ligera gracia.

–Es lo último que creí que alguien me pudiera decir en mi vida...–dijo Hades solo pudiendo sonreír con gracia ante lo dicho por el contrario–y dime, ¿por qué estás aquí? No te ves como la clase de persona que de un día para el otro se mudaría al campo

–En esa parte tienes por razón, en otra situación jamás pensaría en mudarme de la ciudad al campo–dijo Qín Shǐ Huáng llevando sus manos a su cintura–me mudé por mi hijo, él necesita alejarse de la ciudad aunque sea un tiempo

–¿Le ocurrió algo?–preguntó Hades cruzando los brazos ante la clara señal de que ese tema era enserio.

–Tuvimos un accidente y perdió gran parte de su visión y la movilidad de sus piernas, eso último de forma temporal menos, se quiso suicidar y me recomendaron el alejarme de la ciudad–dijo Qín Shǐ Huáng sin mucho revuelo–quiero tratar de cuidarlo

–Cuanto lo siento, debió ser difícil para él–dijo Hades llevando una mano a su pecho en señal de respeto.

–Lo fue, pero ya está más calmado y si el ambiente lo ayuda entonces habrá sido buena idea el quedarnos aquí–dijo Qín Shǐ Huáng antes de quitarse sus lentes rojizos–entenderás que por ello es que he venido aquí, solo quería comprobar que nada en los alrededores pueda ser motivo de que su paz se perturbe

–En mi finca todos nos concentramos solo en trabajar, no hay razones para que te preocupes, no hay nada aquí que pueda hacerle daño a tu hijo...solo mantenlo alejado de Poseidón, él a veces no mide sus palabras–dijo Hades comprendiendo rápido ante esas palabras que el contrario no era ninguna clase de peligro, solo un padre preocupado.

–Tendré eso en cuenta, gracias por decírmelo–dijo Qín Shǐ Huáng soltando una pequeña risita ante la sinceridad de Hades con respecto a su propio hermano.

–No es nada, y te ofrezco mi ayuda cada que la necesites con respecto a tu hijo, entre mis trabajadores hay médicos que pueden ayudarlo cuando no te sea posible–dijo Hades sin ver problemas en ofrecer su ayuda.

–Traje algunos médicos también, y estaré recibiendo recurrentemente a un psicólogo, pero ayuda extra siempre será bien recibida–dijo Qín Shǐ Huáng sonriendo de forma tranquila–he pasado más de media hora aquí, me tendré que ir, pero tal vez podemos...no sé, almorzar juntos algún día de estos

–...este fin de semana, ¿te parece?–propuso Hades casi de la nada.

–¿Y esa proposición tan rápida?–preguntó Qín Shǐ Huáng casi que riéndose.

–Tu sugeriste comer juntos, yo pongo rápido la práctica–dijo Hades haciendo un ademán.

–Hǎo ba, este fin de semana será, hasta entonces, Hades–dijo Qín Shǐ Huáng volviendo hacia la entrada de aquella mansión.

El dueño de la finca desde su misma posición pudo ver como aquel azabache chino se retiró de su hogar y no tardó mucho en subirse en el caballo en el que había venido para poder volver a su propia finca.

Hades caminó hacia el marco de la puerta abierta y se apoyó de este para dedicarse a ver unos segundos la ida de ese peculiar extranjero con el cual, de alguna forma muy técnica tenía una cita luego de los próximos cuatro días...sin duda su hermano Zeus estaría haciendo algún chiste ahora sobre eso o Adamas estaría pasando por un mini-shock de que él fuera quien le propuso una reunión a alguien que acababa de conocer, y en realidad no sabía por qué lo hizo, solo fue motivado por la propia situación a hacerlo y siendo sincero consigo mismo...

No creía que se arrepentiría de haberlo hecho.

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