Profundo, muy profundo

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- ¡S-Sunny, cuidado! - Grito Basil, seguido del sonido de algo impactando contra el agua.- Ah... ¡Ayuda!...

Hero y yo nos sobresaltamos al escucharlo, nos levantamos de golpe dejando lo que comiamos y rápidamente corrimos hacia Basil, que estaba en la orilla del lago visiblemente alterado.

- Mari... ¡Sunny se cayó al lago!

- ¿Qué?... ¿Cómo, qué paso? - Pregunto Hero. No escuche que más dijo despues de eso, porque no me lo pensé ni dos veces para tirarme al lago para rescatar a Sunny. El no sabia nadar.

Lo primero que vi fue a Sunny hundiendose poco a poco más profundo, pude ver en su cara desesperación, mientras soltaba burbujas. Nade lo más rápido que pude pero no lo alcanzaba además que me estaba empezando a quedar sin aire debido a que no exhale antes de tirarme. El solo se seguia hundiendo hasta finalmente tocar el fondo, inmóvil. Debía estar tan asustado... Sin saber que hacer.
Ahora lo tenía cerca, el único problema era que me estaba empezando a ahogar. No me importo, lo único por lo que me tenia que preocupar ahora era salvarlo. Si yo ya me estaba empezando a ahogar, el debe estar mucho peor, viendo todo el aire que soltó.

Cuando finalmente llegue a el rápidamente empezé a subir, no tener aire me empezó a desesperar y trague agua sin querer, lo cual me atraso a medio camino y me hundí un poco. Estire la mano que tenia libre hacia afuera del agua, en un raro sentí que alguien la tomaba devuelta y me ayudaba a subir más rápido, era Hero.

Apenas afuera, empezé a toser por toda el agua que había tragado. Me voltee a Sunny e intente hacerle primeros auxilios, aunque realmente nunca me fue muy bien haciendo de eso en mis clases. Sunny no reaccionaba, no despertaba, no pasaba nada. Aubrey, Kel, Hero y Basil estaban rodeandonos en silencio, con miedo igual que yo. No sé cuanto tiempo paso, pero Sunny nunca reaccionó. Basil había ido a buscar ayuda mientras que Kel y Aubrey habían estado tratando de hacer cosas para reanimar a Sunny, como yo. Pero ellos nunca habían pasado por una situación así, no sabían que hacer así que solo le gritaban o lo movían.
No pude evitarlo y me puse a llorar encima suyo. Nada esta funcionando, y los gritos de Kel y Aubrey parecian estar desvaneciéndose. Ya no podía escuchar más que mis pensamientos, y el entorno se empezó a oscurecer.

No va a despertar.

¿No fui lo suficientemente rápida?

¿Fue porque me distraje y deje de ver que era lo que hacía?

...

Tengo miedo.

Tengo miedo

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...

Lo lamento tanto, Sunny...

Omari AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora