Es una promesa

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Estaba junto a los demás sentados en el piso afuera del cuarto donde dejaron a Sunny, en el hospital. Estaba enojada, llegaron muy tarde, pero sigo teniendo esperanza de que Sunny este bien. Algo debió haber hecho que no reaccionara a nada, ¿No?
Hero me tomaba de la mano, no parecía molestarle que se la estuviera apretando.
El chirrido de la puerta hizo que todos nosotros reaccionaramos de golpe, el doctor estaba con la mirada cabizbaja.
Nerviosa, me levanté de inmediato y el me dejo pasar, ya sabía que yo era hermana de Sunny. Cerro la puerta y me volteó a ver, yo ya estaba mirando que le había tapado la cara a Sunny con la manta, además que no estaba conectado a nada, el solo estaba en la camilla. Yo... Siento que ya se que es lo que me va a decir.

Dios. ¿Por qué tuvo que pasar esto?... ¿¡Por qué paso esto, si quiera!?

De un momento para otro perdí a Sunny para siempre, por un descuido.

- Señorita, lamento tener que decirle...

Basta...

- que desde que trajeron a Sunny, el ya había fallecido en el camino. Nosotros no pudimos hacer nada, lo siento mucho.

Se puso detrás de mi, dándome palmadas en la espalda. Fruncí el ceño. Yo no necesito que un doctor me demuestre lastima.

— Tomense todo su tiempo con los trámites, entendemos lo dificil que es. — Me llevó afuera de la habitación. Afuera, los chicos me miraban nerviosos, esperando que dijera algo. Tome un largo suspiró antes de hablar.

— Murió en el camino.

Todos siguieron callados. Basil se puso a llorar y corrio a abrazarme, seguido de Kel, Aubrey y Hero, haciendo un abrazo grupal.

— Siempre estaremos aqui, Mari. Cualquier cosa que necesites, yo estaré allí.  — Me susurro Hero, delicadamente — Juntos podremos afrontar esto, te lo prometo... No estarás sola.

— S-Si... — Siguió Aubrey, sollozando—  Sunny seguirá a nuestro lado, aunque no lo sintamos.

Me aferre más al abrazo. Kel no dijo nada, pero hizo lo mismo que yo.

— ... Lo... Lo siento... No sé que decir, pero tratare de ser fuerte por ustedes, chicos. — Susurro Basil— Estoy seguro... Que todo saldrá bien.

Entre todos nos seguimos abrazando un rato. Aunque no estaba segura si todo volvería a ser lo mismo, honestamente.

Omari AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora