Ambas jovenes se quedaron quietas observándose. Se miraban con asombro. Era como mirarse en un espejo, pero a la vez no.
Ran diferenció sus ojos, azules brillantes, llenos de vida e inocencia. Era como zafiros.
Aoko estaba encantada con sus ojos violetas, originales, elegantes, confianza, belleza y dulzura.
Al fin de cuentas, los ojos eran la puerta al alma, ¿No?.
Mouri fue la primera en romper el silencio, dandole una sonrisa. Junto las perchas de un movimiento asustando a la joven y rodeando la ropa, se acerco a ella. Esta apenada, por su observación a su persona -no acostumbrada, ya que pasa desapercibida- se sonroja.
- Lo siento, te pareces a mi... -comenzó. Sinceramente no sabía como empezar la charla. No todos los días te encuentras con alguien parecida a ti, que solo se diferencia por la altura, ojos, peinados y físico.
- Si, pensé lo mismo -sonrió sintiendose cómoda al instante. Tenía aur admitir que ella era hermosa.- Nos parecemos bastante...
Antes de poder contestar, un grito de sorpresa la interrumpió.
Sonoko las señalaba y miraba a ambas con miedo. - ¡Ran! ¡¿Tienes un clon o qué?!
- ¡Sonoko! -Ran intentó calmarla por la exagerada reacción de su amiga.
Aoko observó la relación de ambas. Le recordó mucho a su mejor amiga Keiko. Cuando exageraba así e intentaba calmarle y no rebelar algunas cosas.
Cuando finalmente volvió en sí, la rubia se acerco y la examino.- ¿Tu eres...?
- A-ah.. Soy Aoko Nakamori -se presentó finalmente.
- ¡¿Eres la hija del Inspector Nakamori?! ¡¿Incluso tiene una hija?! -preguntó indignada.
- ¡Sonoko! ¡Esas cosas no se dicen! -le regaño. Miro a Aoko con vergüenza.- Perdónala, ella no tiene intensión de lastimarte, solo que... Es Sonoko...
- No te preocupes, esa es la reacción de todos... -sonrío sin saber que hacer o decir.
- Soy Ran Mouri, un gusto.
- ¡¿Mouri?! ¡¿La hija del Dectective durmiente?! -preguntó emocionada agarrando su mano acercandola.- ¡Que suerte tienes! ¡Tienes mi total admiración!
Sinceramente no se sorprendio del todo. Esa era la reacción de todos. Pero ver su cara de felicidad, guardo su mueca.
La rubia que miraba todo, se estaba dando cuenta que tal vez no sean tan diferentes...
- ¿Vamos a tomar un té?
《♡ ♡ ♡ 》
Conan estaba nervioso. Su dedo golpeaba con impaciencia viendo la ventana, mientras de fondo estana Kogoro con su típica borrachera mirando a Yoko.
Su mente estaba analizando que hacer con Sera. Ella era una amenaza, por más que sea la hermana de Akai. Ya le había dicho de manera directa su identidad a Ran -que gracias a Kami-Sama se creyó su plan para que no descubra su identidad- y ya la habia visto husmeando en su mochila, en busca de algo. Más bien en el Apotexin.
El porqué lo buscaba, no tenia idea. Solo la sospecha de esa tal niña rubia que acompaña a Sera.
Masumi estaba jugando sucio, muy sucio.
Coquetea con Ran sin escrúpulos delante de el. Pasando su brazo por sus hombros, acariciarle la mejilla, besarle los cachetes, insinuar que si fuera hombre, sería su chica... ¡Por Holmes! En cualquier momento explotaría y le daría un pelotazo a esa detective para luego gritarle que Ran es su chica.
No sabía que movimiento dar.
Era consciente que tiene que moverse rápido, y descubrir lo qur hay detras de Sera.
Y averiguar a Rum.
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"Ta dákrya tis Athinás" Detective Conan Y Magic Kaito.
Fanfiction[ShinRan] [HeiKazu] [KaiAo] Aoko y Ran se amigan para buscar la verdad. Kaito Kid y Conan Edogawa buscan culpables. (...) Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Gosho Aoyama.