Capítulo 4: "Invitación"

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- Me siento algo decepcionada -habló una mujer rubia desnuda en la cama, siendo tapada por una sabana blanca.- No me sentí satisfecha.

El hombre de cabellera blanca no contestó. La ignoró mientras se acomodaba el saco largo negro. Le parecía más interesante observar la ciudad por el gran ventanal que seguir el juego de la zorra astuta.

La mujer en cuestión sonrió mas.

- Has perdido el toque -agarró un cigarrillo de la mesa de luz, posandolo en sus labios rojo. Prendió la punta con un encendedor. La seguía ignorando mientras abría la maleta negra y comprobaba que estuviera los dolares.

- ¿El pendrive? -preguntó fríamente, no queriendo seguir su charla.

- Se lo di a Vodka -aspiro el humo y exhaló.

Con un gruñido de aprobación cerró la maleta y camino hacía la salida.

- Tal vez debería ponerme una peluca marrón corta y una bata para nuestro próximo encuentro, ¿Qué opinas?.

Su pregunta tuvo la reacción que esperaba.

El hombre de negro se detuvo y la miró jurando en silencio una muerte dolorosa.

Desvío su mirada apretando fuertemente la manija de la valija, imaginando que era el cuello de Vermouth.

- Bye Gin...

Susurró satisfecha cuándo desapareció de la habitación, dejandola sola con la luz artificial de la ciudad nocturna.

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Ekoda, 08:50.

Ningún alumno se sorprendió cuándo Kaito llego a la clase dando un portazo todo agitado pidiendo por aire en plena clase de matemática.

La profesora le dio un regaño -discurso- mientras el totalmente desinteresado se sentó en su banco y dejo la mochila en el piso.

Cuándo la profesora se dio cuenta que no valía la pena, solo suspiró dándole una mirada de advertencia al joven h volvió a explicar en la pizarra el nuevo tema.

Aoko miró a su amigo atentamente. Parecía cansado y con ojeras. Dio un bostezo reafirmando que apenas durmió. Entrecerró los ojos analizando que era lo que tanto hacia a altas horas de la noche.

Al sentirse observado dirigió su mirada a su amiga levantando una ceja. Al ser descubierta se sonrojó y desvió sus ojos al pizarrón.

Restandole importancia acomoda su brazo para apoyar su cabeza y dormir.

Nuevamente Aoko lo observa, anhelando qué le pida disculpas.

La clase paso muy lenta en opinión de la joven. No le prestaba atención a lo que decía la profesora, solo miraba al pizarrón y a Kaito de vez en cuando. No podía concentrarse. Estaba emocionada y algo decepcionada de su amigo.

Emocionada porqué se reuniría con Ran Mouri después de a escuela, y decepcionada de que el mago haga cómo si nada.

Genuinamente sentía que tenía todo el derecho de estar algo dolida. Le había rechazado su salida de una manera tan fea.

"No vería ni afectarme a éstas alturas... Siempre pasa lo mismo..." -pensó apoyando la mejilla en su palma.

- Deja de poner cara de perro abandonado -apenas terminó la oración, una pequeña explosión de humo paso frente a sus ojos y una rosa azul después.

Sorprendida levantó la mirada para encontrarse con el mago, luciendo orgulloso como siempre.- ¡Kaito! -no pudo evitar sonreír y agarrar la rosa entre sus manos.

"Ta dákrya tis Athinás" Detective Conan Y Magic Kaito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora