"Ta dákrya tis Athinás" Detective Conan Y Magic Kaito.

Sinopsis

¿Acaso era tan malo ser egoísta?

Eso se preguntaba Ran, cada vez que pensaba en ese Detective que le robo el corazón. El que le dijo que decifraría su corazón...

El que le dice que lo espere, que volvería por ella, únicamente por ella.

A veces se preguntaba que era lo que hacía para tardar tanto. Según Shinichi tenía muchos casos, que iba de un país a otro resolviendo casos. Malditos casos...

Pero Ran no era estupida, sabía que algo ocultaba. Sabía que le mentía y eso lo odiaba y mucho. Sabía que cada llamada era una mentira, una excusa...

Tal vez Shinichi era reservado, pero decir que el caso era peligroso o difícil de contar, no cambiaba el echo que nunca le contaba sus casos. Y cuando el estaba, se ponía nervioso, poniendo cualquier excusa para sacar el tema.

Lo único que Ran quería era que se quedara con ella, que olvide por un momento los casos para estar con ella...

Pero sabía que era algo imposible. Ser Detective era el sueño de Kudo y no se lo podía arrebatar. No podía ser tan egoísta...

Pero...

¿Por qué lo sentía tan lejos pero tan cerca?

Todo eso comenzó desde que apareció Conan Edogawa.

No era casualidad que el mismo día que desapareció Shinichi, apareciara Conan. Era tan parecidos, iguales...

Se sentía estupida por pensar que al niño que adopto como su hermanito menor, era Shinichi. Sospechar que era el, eso es realmente estúpido.

O tal vez no. Tenía sus sospechas, ¿Cómo explicarías que un niño de siete años puede resolver casos?, ¿Que no se asusta al ver cadáveres?, ¡Lo trata como si lo hubiera echo toda su vida!

Y ensima que las pocas veces que lo vio sin sus gafas, era como ver a Shinichi en vivo y en directo.

Igual siempre desechada esas ideas alocadas al pensar como un chico de diesiciete años se puede encojer a uno de siete años. Además en la obra de teatro estaba tanto Shinichi como Conan.

- ¿Realmente volverás por mi...o sólo son promesas imposibles de cumplir...? -se preguntó.

Esa duda la atormentaba día y noche.

Igual...

Ya se había acostumbrado a las mentiras que la rodeaba.

{...}

Aoko era consciente de lo que la rodeaba.

Era consciente que Hakuba Saguru era un gran Detective, al igual que un gran amigo.

Keiko es su mejor amiga, con alguien en quien se puede confiar. Maravillosa persona.

A Akako la consideraba una amiga, Pero... ¿Por qué siempre la peli-roja se sorprende cuando dice que son amigas?. No lo sabía, ella es muy reservada, está escuchó que hace hechizos mágicos... Igual para Aoko no era así, Akako era muy hermosa y la admiraba mucho por eso además... Le confesó sin ningún problema que le gustaba Kaito, la verdad si se sorprendió mucho...

Y Kaito...

La verdad ya no sabía que opinar de él...Ya....No sabía que sentir por el...

Conocía a Kaito desde que tenían siete años, lo conocía muy bien, la verdad que no se sorprendería si de la nada viene y le dice su color de bragas. Eso era todos los días, literalmente.

Sabía que Kaito era un gran mago, ¡ella ama sus trucos! Y sus favoritos son cuando incluye rosas y se las entrega a ella, sólo a ella...

Igual se preguntaba porque siempre le levantaba la falda. Tal vez espía los vestidores de chicas, pero no cambia el echo que nunca vio que le levante la falda a otra chica más que a Aoko.

Aunque le costaba admitir, sentía más que sólo amistad con el. Pero ella sabía muy bien no pasara nada entre ellos, lo deja muy claro cuando discuten.

Cuando le pidió que tengan una cita para poder limpiar su nombre, el al principio se negó diciendo "Ni que fuera a salir con una enana". Y aunque no se lo dijo, eso le dolió mucho...

Y ahora estaba pensando seriamente en tener una cita con Hakuba. Se lo pidió la semana pasada... Keiko la está obligando a ir...

Pero a todo esto, sabía que Kaito ocultaba algo...

- ¿Algún día confiaras en mi...? -susurró al viento.

¿Por qué lo sentía tan cerca pero tan lejos?

No sabía porque, pero de algún modo...

Ya se había acostumbrado...

{...}

Como verán, estoy haciendo cambios y muchos.

Me di cuenta que no estaba aprovechando el potencial de mis obras al escribir mal y no saberlas llevarlas. Pero ahora si.

Pido perdón a todos mis fiel lectores que estuvieron esperando capitulos. Les prometo que les entregaré lo que merece estos libros.