Stranger Things [You are my sister and i love you...]

Capítulo 1: Adios Hawkins

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Faltan solo 20 segundos para que terminara la canción y por ende nuestra presentación. Lo estábamos haciendo bien, bueno, eso creía yo. Hacíamos cada paso, cada pirueta, cada expresión que debíamos de hacer.

—Cuando sea una gran patinadora estaré en la tele y seré el primer puesto —decía mientras comía palomitas.

—Pues quiero ver eso, seguro que serás la primera —animó Billy revolviendome el pelo—. No tengo duda de eso, pequeña.

Adriel me sonreía durante el baile, y yo a él. Los aplausos de la gente se elevaban justo cuando la canción había terminado. La respiración de ambos estaba agitada. Estábamos agotados. Tantos meses de ensayo habían servido muy bien.

Salimos de la pista con una enorme felicidad. Y cuando cuando menos me lo esperé, al salir me encontré con Mike... estaba ahí.

Adriel me tomaba de la mano pero al ver a mi novio parado frente a mi, con una caja y una flores lo solté de inmediato.

—Mike —hablé con euforia—. Estás aquí.

Sin esperar ni una palabra, ni un gesto, fuí corriendo hacia el para después abrazarlo. Él, con dificultad a causa de los regalos que traía, me abrazó con mucha fuerza y cariño.

—Sorpresa —anunció.

—¿Por qué no me avisaste? —me separé para verlo.

Su sonrisa era lo que iluminaba el lugar. Esa sonrisa que había extrañado todos estos días que no estuve con el.

—Quería que fuera sorpresa —dijo—. Lo hiciste increíble, Ale.

Me dió un beso tierno.

Dios, extrañaba sus labios. Extrañaba estar con él.

En eso, alguien carraspo la garganta, ese alguien era Adriel. Me alejé de Mike y miré a mi amigo.

—Oh cierto —hablé apenada—. Mike, el es mi compañero de patinaje, Adriel, el es Mike... mi novio.

—Hola, mucho gusto —saludó Mike.

Adriel solo se limitó a dar una sonrisa muy forzada. Noté la incomodidad. Y en cierta parte comprendía el por qué.

—Atención participantes —se empezó a escuchar por las bocinas—. Las calificaciones se darán a conocer en breve.

—Tenemos que irnos —comentó Adriel.

—Te veo en un rato —dije mirando a Mike.

Adriel y yo fuimos hacia donde teníamos que ir para que nos dieran nuestra calificación. Ahí estaban las demás parejas, a las cuales les estaban informando de su calificación y su puesto. Todo esos minutos fueron largos. No sabía que puesto íbamos a hacer, los otros números habían sido buenos, pero no sé si más o menos que el de nosotros.