Stranger Things [You are my sister and i love you...]

Capítulo 10: Conclusiones

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Steve seguía recibiendo aquellas mordidas por esos murciélagos. Era la primera vez que los veía y su primera impresión era que son fuertes.
Uno de los murciélagos salió volando para dejar de morder al chico y apartarse algo herido. Quien había golpeado aquella cosa había sido Nancy, quien llevaba un remo en las manos.

—Hola —habló con voz agotada.

Golpeó a otro más. Robin rápidamente pisó al otro murciélago que ahorcaba a Steve para que Nancy lo pidiera matar. Munson oyó detrás de el una de esas cosas por lo que reaccionó de inmediato golpeando con el otro remo que sobraba.

Pero, un murciélago tomó a Nancy, Buckley lo tomó de la cola para tratar de quitárselo. Mientras tanto, Harrington logró quitarse aquella cosa tomándola. A lo cual comenzó a azotarla en el suelo una y otra vez hasta que acabó con él.

—¿¡Qué carajos!? —gritó Eddie tirando el palo que tenía.

—¿Cómo estás? —cuestionó preocupada Nancy a Steve.

—Me quitaron un pedazo —informó—. Pero fuera de eso, yo de maravilla.

Robin se agachó para poder ver una de aquellas cosas que estaba en el piso muerta y dijo:

—¿Saben si estos murciélagos tienen rabia? —preguntó miedosa.

—¿Qué? —todos la miraron.

—Es que... La rabia es mi miedo número uno y creo que deberíamos llevarte con un médico muy pronto —comentó mirando a su amigo—, porque cuando presentas síntomas ya es tarde, ya estarías muerto.

La miraron incrédulos ante lo que había dicho la chica pero otra cosa les llamó su atención. Eran gruñidos de murciélagos, los cuales se iban volando hacia su dirección. Robin y Eddie se colocaron detrás de Steve y Nancy y miraron con atención. Aterrizaron en el portal rodeandolo para evitar que alguno se acercara ahí.

—Carajo... no son tantos.

—Podemos con ellos.

Sin embargo, más ruido se escuchó a lo lejos.

—¿Qué decías?.

Nancy miró a su lado y vió el bosque a unos metros de ellos.

—Al bosque, vengan —ordenó.

Los 4 comenzaron a correr hacia el bosque el cual no tenía una aspecto bonito, sino tenebroso. Árboles sin hojas y viejos.

[•••]

Brenner tomó la última grabación que hubo que había. Cuando todo comenzó. Reprodujo la cinta para que así Once cerrará sus ojos y empezara a recordar aquel día.

—¿Cuántos meses te saltaste? —cuestionó el Doctor Owens dándole una mirada.

—Querías avances —mencionó—, pues voy a dartelos.