06

158 22 2
                                    

–Ay ya de verdad que no puedo. –Lía escondió su cara en el brazo de Karchez.

–Pero que no pasa nada, hasta ahora no ha dado tanto miedo. –Movió su brazo como empujando la cabeza de Lía. –¡COÑO! –Gritó del miedo.

–Te estoy diciendo, es que oigan, –Lía se dirigía al chat. –somos las dos personas más miedosas y aquí estamos.

–Pero bueno que no les tienes que decir eso, creo que se dan cuenta.

Lía le sacó la lengua como una niña pequeña.

Siguieron mirando el juego, Lía tapándose con Karchez cada cierto rato y él gritando cada que tenía la oportunidad.

–Yo creo que mejor juguemos otra cosa...

Karchez que también moría de miedo pero no quería admitirlo se quedó pensando un momento.

–Sí, creo que otra cosa.

Karchez y Lía se miraron a los ojos por un momento y se sonrieron.

Así siguieron jugando un poco de todo, cualquiera que los viera pensaría que eran la dupla perfecta, y es que aunque fueran tan diferentes el uno del otro así era, compaginaban demasiado bien y tenían una conexión única.

Lía sacudió la mano mientras decía. –Hasta luego chicos los dejo con Karchez. –Le revolvió el cabello y salió de la habitación, más que nada para que se pudiera despedir tranquilo.

En realidad era muy noche, y estaba algo cansada pero tenía que llegar con Lía.

–¿Sigues aquí mi niña? –La mujer salió con una pijama.

–Sí, espero no le moleste.

–Para nada, de hecho me parece que es muy tarde, ¿Por que no te quedas y te vas mañana con más calma?

–Muchas gracias pero tengo que llegar a casa con mi hermana y...

–Pero es muy tarde ya, sé que vives cerca pero me voy a quedar intranquila si sales ahora, llama a tu hermana que mañana temprano vuelves.

–Es que yo... me da mucha pena.

–Que no te preocupes, que karchez te deje su cama y el duerma en el piso o aquí en el sillón, déjalo que sea amable. Anda llama.

Lía le sonrió y quiso darle el gusto a la madre de Karchez.

–¿Lía? –Contestó Rory adormilada.

–Sí, ammm sigo en casa de Kar y su madre quiere que me quede la noche... ¿Tienes algún problema?

–Con que su mamá eh, no tengo problema y no te preocupes por mí, pude todos los seguros y las alarmas así que tranquila, descansen y te quiero mucho.

–Bueno, mañana temprano regreso, te quiero y cualquier cosa llámame ¿bueno?

–Sisi, adiós.

Colgaron y Lía regresó con la mujer que estaba esperándola muy atenta.

–Si me quedaré.

La mujer saltó de emoción y la abrazó. –Deja les traigo unas cobijas ya que el decida dónde quiere dormir.

–Bueno creo que lo mejor sería que Kar y yo durmiéramos separados...

La mujer la interrumpió. –No te preocupes, pueden dormir juntos solo no... hagan nada con nosotros aquí.

Lía soltó una risa. –No se preocupe que nunca ha pasado nada.

–Ah de eso, lamento por interrumpir hace un rato parecía como si ustedes... ya sabes.

Quédate. |Karchez|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora