VI

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El enorme salón estaba lleno de gente, todo estaba decorado y la música no se hacía esperar. Aún llegaban las personas y junto con ellos el pelinegro, las trompetas sonaron y anunciaron su llegada

—¡Con ustedes, en representación del rey Vlad Frost, el principe TN Frost!

Todos hicieron reverencia al escuchar y los murmullos de las señoritas no se hicieron esperar, esa era como la quinta o sexta vez que aparecía en un evento social así de grande. Muy a pesar de que su padre lo obligaba a ir, siempre se salía con la suya por lo que nadie conocía realmente a su hijo. El muchacho trago nervioso y camino hasta donde estaba Cenicienta con su esposo

No entendía como se pudo haber casado tan joven, o sea, es completamente normal en su época pero de todas formas no lo convencía, es más ¿Quien se casa con alguien que acaba de conocer?, Podría ser peligroso ¿Que tal si es un asesino? ¿O un violador?, Pero bueno

¿Quien es el para juzgar?

-Cenicienta, principe, mi padre manda sus más sinceras disculpa por haber faltado a tan importante día, lastimosamente cayó enfermo y aún se está recuperando. Le traigo un presente para usted, feliz cumpleaños- le sonrió amable y miro a sus sirvientes -Traiganlo

—Si, principe heredero

Al poco tiempo llegaron con un enorme ropero. Cenicienta se acercó a este confundida, los sirvientes abrieron las puertas y los ojos de Cenicienta brillaron, en este habían diez vestidos y en el suelo zapatillas. No sé contuvo y abrazo al chico emocionada

—¡Muchísimas gracias!, Todos estos vestidos están preciosos. Es una lastima que mi tío no haya venido

—¿Tío?

—Si, el rey Vlad

—Claro

"Nada más falta que le digas padre... Ni siquiera usted... Un felicitaciones en mi cumpleaños díez y siete habría estado genial" pensó algo molesto

—¡Con ustedes, la princesa Blancanieves!

Su alma se sintió en paz al escuchar aquel nombre, la muchacha simplemente saludo a todos y se encamino hasta donde se encontraban ellos. Se veía radiante, su cabello suelto hacia que su cara se viera más alargada y su vestido rojo con destellos dorados la hacia lucir perfecta

—Cenicienta, te deseo un feliz cumpleaños y una prospera vida. Príncipe TN, que gusto verlo hoy

—Igualmente, luces radiante. ¿Alguna vez has probado usar colores pastel?, Siento que te quedarían muy bien

-Lo tomaré en cuenta, si nos disculpas Cenicienta, nos iremos a sentar. La decoración es preciosa, muy tu estilo

—Jijiji, yo lo escogí. Disfruten de la fiesta, amigos

El par de amigos se alejo y se fue a una pequeña sala de estar que había ahí

—Uff, demasiada gente. No sabía que vendrías— exclamó Blancanieves dándole una palmada en el hombro

—En realidad no iba a venir, fue de último momento. Padre cayó enfermo y como apenas me entero pues, aquí estoy

—Vaya, espero se mejore

—Igual— tomo una botella del licor más fuerte y virtio de esta en una copa
—Ya me quiero ir

—¿Me sirves?— pregunto pasándole una copa

—¿Estás segura?, Es el más fuerte- Blancanieves lo vio con una sonrisa que reflejaba muchas cosas y este solo bufo —Solo decía— le sirvió y le dió la copa —Por las malas relaciones familiares y el destino del asco de nuestros países

Dientes de león (Merlin x M! Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora