C29: Día de la unificación

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Aina estaba durmiendo cuando de repente escuchó ruidos de trompetas i fuegos artificiales. Decidió salir de la casa, y pudo ver cómo había una luna roja cerca del Sol, ahí se pudo dar cuenta de que hoy era el día de la unificación. Asustada se vistió rápido, comió un bollo, sé cepilló los dientes y se fue corriendo hacía el lugar.

Rato más tarde pudo llegar al estadio donde se iba a organizarse el plan de Belos. Veía cómo mucha gente entraba con capas de su color de aquelarre, así que fue a robar una que había por ahí tirada de color rojo. Con eso pudo entrar, y los guardias al verla le dirigieron a una zona del estadio donde solo había brujos y demonios del aquelarre de bardo.

Aina se movía por aquella zona buscando una salida: logró ver una, pero no se podía abrir, así que decidió alejarse algo del grupo y intentando que nadie la viera hizo un hechizo de plantas para hacer unas escaleras hacía el centro, donde estarían los líderes de los aquelarres. Al subir rompió la rama que servía como escalera y vio que todavía no había nadie, lo que fue un alivio para ella. Se fijó más en la Luna: estaba más cerca del Sol; no sabía qué hacer en aquel momento.

Podía ver desde allí arriba como más gente sonriendo, contentos y alegres se iban poniendo en sus grupos. Intento ver si había alguna entrada en aquel escenario, pero no tuvo éxito, solo se abría por dentro. En aquel momento tuvo un plan: esconderse con algún hechizo, y cuando los lideres aparezcan junto a Belos atacar, al menos hasta que pase el eclipse. Con un hechizo de ilusión se hizo invisible, el único inconveniente de esto era que tenía que estar concentrada y dar vueltas entre sus dedos sin parar, pero no faltaba nada para el momento.

Llegó el momento: los lideres estaban en sus puestos. Aina no veía a Raine, ni a Darius ni a Everwolf, algo que daba sospechas entre los demás lideres que se ponían en sus puestos. Un rato más tarde ya veía a Eda disfrazada de Raine, y a Darius y Everwolf. Belos, que ya sabía sobre el plan, decidió cambiar a Everwolf y a Darius de puestos por los lideres de Ilusión y de Plantas. Aina estaba en posición de ataque cerca de Belos; ella sabía que él estaba pendiente de todos, pero haciéndose invisible pensaba que podía despistarle. Se acercaba poco a poco, pero notaba algo de tensión, cuando de repente Belos se gira hacia Aina.

Belos: ¿Crees qué no te vería pequeña?

Aina: ¡¿?!

Belos: No te escondas más *se acerca donde Aina y la coge débilmente del cuello*.

Aina: ¡! *deja de hacer el hechizo*.

Belos: Bien jugado humana.

Eda: ¿Aina...?

Belos: Y no nos olvidemos de ti Dama Búho *mira a Eda*.

Terra: *le agarra del brazo a Eda*.

Guardias: *llevan a Raine a su sitio y cogen a Eda*

Aina: ¡Eda!

Belos: Tarde humana, he ganado. Sujetadla también.

Aparecieron otros dos guardias y se acercaron a Aina, sujetándola fuerte para no poder escapar. Pusieron a Raine en su lugar. Darius y Everwolf intentaron actuar, pero el resto de lideres los frenaron.

De repente, se veía como la Luna estaba alineada con el Sol, y aparecía unos rayos en los sellos de todos los brujos y demonios, que se veían felices, pero poco a poco la gran mayoría se asustaban y querían salir, pero los abominatrones no se lo permitían. Aina podía ver que todos se estaban volviendo débiles y más apagados. Belos se fue del lugar, y como los guardias estaban débiles, pudo salir y se acercó a Eda, que estaba alado de Raine.

Aina: ¡Eda!

Eda: Aina... ¿dónde estabas? Te estábamos buscando...

Aina: He llegado tarde.

Eda: No es culpa tuya, el plan falló. No nos dimos cuenta del poder de Belos. *Acaricia a Aina* No te preocupes... si ves a Luz y a King, diles que os quiero.

Aina: Eda...

Raine: Espera... *mira a Eda* prometí a una niña especial que no te pasaría nada *le quita el brazo a Eda, haciendo que esta se evapore y desaparezca*.

Eda: *se vuelve normal* ¡Raine!

Aina: *la miro*.

Raine: Escapad.

Eda: No... 

Raina: Eda.

Eda: *le acaricia y le besa*.

Raine: *acaricia poco a poco a Eda*.

De repente, la Luna se movió de forma muy rápida, haciendo que el eclipse desapareciera. Poco a poco los brujos y los demonios afectados se recuperaban y se levantaban. Aina estaba sorprendida viendo el cielo, y Eda solo estaba mirando a Raine cómo se recuperaba. Eda bajó con Raine, que andaba débilmente apoyado a Aina. Lilith veía a Eda y poco a poco se levantaba del suelo.

Lilith: Edalyn... ¿Estás bien?

Eda: Si, supongo...

Lilith: ¿Y tú brazo?

Eda: No tengo.

Lilith: ¿Cómo...?

Eda: Luego te cuento.

Lilith: *mira a Aina y la abraza* Aina, ¿dónde estabas? ¿Te tenía Belos?

Aina: No, huí.

La segunda humana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora