La segunda humana.

C33: El portal

En la cena de honor, los reyes situaron a Aina y a Lilith cerca de ellos y de sus tres hijos, para que de note quién mandaba en el lugar.
Todos los lugareños prepararon algo de comer. A las dos extranjeras lo que veían no les parecía apetecible, pero como no había otra opción pues tuvieron que comer.

Eric, se levantó de su asiento y con un cubierto tocó su copa de sangre de manzana, para captar la atención de todos los presentes.

Eric: Queridos súbditos, estoy complacido por la visita de la humana elegida y de su madre. Si nos acordamos de la leyenda, decía que todo esto sucedería por Poeth, la princesa y primogénita pérdida en el reino humano. Por el robo de nuestro portal a aquel reino, hemos perdido la conexión con nuestro pueblo aliado de allí. Aina, la elegida, es nuestra única salvación, con ella, podemos crear un nuevo portal, que también le servirá a ella para volver a su reino.

Olivia: Si *se levanta*. Según la profecía, Aina, con su magia, podrá crear un portal para que podamos volver a conectar con el reino humano; y a su vez que le sirva en su línea temporal para que vuelva a su hogar junto a su madre, aquí presente.

Eric: Lo que no estaba escrito era que estaria acompañada de su madre. Según la profecía, *coge un pergamino* dice que la elegida vendría sola. Aún así, tenemos curiosidad por saber que nuestra descendencia tiene un gran poder al seguir conservando durante siglos la forma de las orejas, hasta llegar a Aina ¿Cómo así?

Aina: Pues...

Lilith: Pues porque mi madre decidió hacer un hechizo para que sea así, lo mismo pasó con su madre, y con la suya... Por ese motivo. Pero yo decidí no hacerle eso a mi hija, porque la quiero tal y como es.

Aina en aquel momento no sabía cómo estar: Lilith, su tutora en las Islas Hirvientes la estaba tratando en aquel momento como su hija, y la defendía como suya. Eso le hacía por un lado feliz, porque se siente segura teniendo a ella como un referente materno en las Islas, pero por otra siente tristeza, ya que no quiere pensar que rechaza a su verdadera madre. Aún así se mostraba feliz con ella.

Eric: Ya veo, muy digno de tu parte. Lo mejor de una persona no es el exterior y lo físico, sino el interior y todo lo que aquella persona puede aportar. Como por ejemplo poder. Aina, tu eres la única que puede derrotar a ese Belos, Philip, o como se llame.

Aina: ¿Yo...? Si el Coleccionista lo derrotó.

Eric: ¿El Coleccionista?

Aina: Si.

Eric: ¿Lo habéis liberado?

Aina: Yo no. King, un Titán... Bueno... Hijo de uno, porque no es igual de grande, es más pequeño.

Olivia: Eso es malo. Tenéis que volver a atraparlo en algún objeto.

Aina: ¿Qué...?

Eric: Es peligroso. Hay que hablarle como si se tratara de un juego, y no hay que hacerle enfadar. Ahora vuestra prioridad es atraparle y que no cause estragos. Hace 200 años, muchos de los líderes y reyes de las Islas lo encerraron en una piedra en forma de plato, porque provocaba caos. Es un hijo de las estrellas, es una especie de dios, puede decidir el destino de todos si no se hace lo correcto.

Lilith: ¿Así que... Hay que capturarlo?

Eric: Exacto. Pero priorizamos ahora el portal, es la clave para poder atraparlo. Con el portal al reino humano, podemos hacer que el Coleccionista se vaya hasta allí, y en aquel lugar no tendrá poderes. Es raro, pero es lo único que puede frenarle; y allí mismo atraparle en algún objeto, mientras sea uno simple mejor.

Aina: Entendido.

Eric: Perfecto, pues entonces, que empiece la creación del portal.

Varios guardias salieron del castillo y fueron hacia Aina, donde la cogieron y la llevaron a la sala del trono. Lilith, por su propio pie fue con ella para asegurarse de que no le hicieran nada malo.
Eric, Olivia, y los tres príncipes fueron con ella para ver cómo lo creaba.

Aina veía varios objetos: una maleta, un ojo, sangre de manzana, cerebro de vacaraña, y un huevo multicolor. Ella, al ver la escena tenía ganas de vomitar con el ojo y el cerebro; pero si quería volver a casa tenía que aguantar.

Olivia: Con estos objetos puedes invocar tus poderes ocultos, poderes que no los tiene ningún aquelarre, y que la única que los tenía era Poeth, ya que lo heredó de su abuela, pero como murió...

Eric: En resumen, tu une los objetos.

Aina, abrió la maleta, y con magia de ocultismo invocó un espíritu y lo puso dentro del objeto, sin saber cómo le entró la idea de meterlo. Entonces la maleta tuvo un brillo magenta, por lo que la humana decidió meter todos los objetos dentro, haciendo que se fusionaran con la maleta. Como no había un resultado claro, Aina cerró la maleta, y a continuación decidió cerrar los ojos, imaginándose la maleta. Con eso, de la nada ella y la maleta tenían alrededor un brillo amarillo, y empezaron a flotar. De repente aparecieron unos rayos, que provocó que los lugareños se refugiaran en sus casas. Todos los que estaban en la sala del trono quedaron atónitos a lo que veían.

Minutos más tarde se produjo un terremoto, y alrededor de Aina y la maleta hubo una onda expansiva, que no causó daños materiales, pero la gente de la sala salieron volando, acabando en el suelo de la misma.

Poco a poco veían como Aina caía, pero sin la maleta: ya no estaba.

Lilith decidió acercarse, algo adolorida, donde Aina, que estaba con los ojos cerrados del cansancio. La pelinegra veia como la humana estaba algo despeinada, así que la sentó en su regazo y le recogió el pelo detrás de las orejas, dejándole con la sorpresa de que ahora tenía las orejas como las de una bruja.

Lilith: *la sacude con delicadeza* Aina...

Aina: mmm... *Mira a Lilith* Hola Lilith, estoy bien.

Lilith: Ya veo... ¿Te has visto las orejas?

Aina: No, ¿Porqué...?

Percy: *le da un espejo* Eres una bruja.

Aina: ¡¿Peró que mier...?!

Olivia: La maleta no está.

Eric: El plan fracasó. La profecía era una farsa.

Aina: E...esperad... Creo que se cómo invocar el portal...

Eric: Di.

Aina: *se levanta* Es algo que oí en mi cabeza en aquel momento.

Aina creó un círculo, y de este salió una especie de portal en forma de círculo. Todos los de la sala quedaron sorprendidos, y Olivia capturó el portal en una maleta, haciendo que la nueva maleta ya sea un portal.

Olivia: Lo tengo.

Eric: ¡Excelente! Y felicidades querida Aina, eres una bruja como el Titán manda.

Aina: Ya...

Lilith: Lo mejor será volver a casa ya.

Olivia: Mucha suerte en vuestra línea temporal.

Percy: Y Aina *se acerca* Te quiero dar un obsequio para que te proteja en donde estés tu *le pone un collar de un zafiro*.

Aina: Gracias.

Aina y Lilith se fueron hacia la costa, donde cogieron el portal hacia su presente. Al volver, vieron a Steve esperando sentado en unas rocas.