➳ 38 | Equidad | ➳

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¿Respeto o temor?

Hace 5 años...

—Corinne, te dejo. Tengo que hacer la tarea de Biología e irme a clases de piano—le dije al celular—. Sí, si claro. Luego te la mando.

Dejé el celular en mi mesa de noche y me fui a la biblioteca de la casa. El wifi llegaba mejor allí.

Cuando entré, comencé a buscar en mi computadora información acerca de mi tarea pero todo lo que intenté buscar me fue inútil. No encontré nada la web y recurrí al método más efectivo pero también el más aburrido.

Libros.

Pusé los ojos en blanco al encontrarme sentada en la silla.

Me levanté y comencé a buscar en la sección educativa. Ese tema me estaba empezando a sacar canas verdes. Era microbiología, por lo tanto, era mucho más profundo que la bajada al jodido infierno.

Tuve que comenzar a estirarme para poder alcanzar más libros. Ninguno era lo que buscaba.

Busque las escaleras, subí y cuando leí el lomo de uno color verde con marrón que decía "Microbiología avanzada" sonreí. Me gustaba estar preparada para todo, si ese libro me hacía estar cuatro pasos delante, lo memorizaría de esquina a esquina.

Cuando fui a sacar el libro, estaba muy apretado por los que estaban a su lateral.

Intenté sacarlo de la forma más rápida y fuerte que pude, en el acto, me traje con él a dos de los libros enormes a sus laterales.

Los tres cayeron al suelo; el de microbiología y dos más.

Rodé los ojos y me baje de la escalera a arreglar el desastre.

Disfruto de la vista que me da esta terraza, donde veo a Nueva York en su mejor y más maravilloso ángulo. El atardecer de un viernes por la tarde y una buena copa de vino blanco en la mesa.

El alrededor está lleno de muchas personas, deduzco que son adolescentes, universitarios, adultos, etc. Las personas ríen, gozan y disfrutan el momento.

La persona frente a mi luce expectante. Ansiosa.

—Vas a decirme para que me has contactado. Pensé que pasarían años para cuando volviéramos a vernos.

—No te tomes las cosas tan a pecho, ¿Si?. La última vez que nos vimos tenía otros planes.

—Eres una...

—Tú me amas. Ahora tu interés está en otras cosas, pero me amaste, me amas y siempre lo harás. Soy irremplazable en tu vida cariño.

Rueda los ojos.

—Mujer pequeña, ego enorme.

—Siempre.

Respira profundo.

—Al punto Raven.

Bajo la mirada un segundo antes de dejar la copa de vino en su lugar y echarme hacia atrás en el asiento. Llevo un blazer color blanco, una camisa roja debajo y pantalones de pinzas. Mi cabello esta recogido en una coleta de caballo y no llevo absolutamente nada de maquillaje.

Mi piel brilla gracias al sol, mis labios están húmedos por la bebida, mis pestañas enroscadas y mis pecas encima de mi nariz y mejillas son como un antifaz.

—¿Cómo has estado?.

—¿De verdad Raven?—frunce el ceño—. Me haces cruzar todo un continente para venir a verte y me preguntas eso—su acento británico es como música para mis oídos.

ARMAS LETALES © [ Despiadados I ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora