Cuando El Amor Llama... "Mi Primer Amor"

Una taza de cafè.

Era viernes, y habìamos quedao con Joe, que saldrìamos a las cuatro de la tarde, me estoy dando una ducha, y escucho que alguien toca mi puerta.

-Miah, -dice mi madre-

-Dime, madre -le respondo-

-Ya està aquì Joe!!.

-Tan temprano? -le respondo-

-Ya son las 3:45 de la tarde

- Ahorita salgo, dile que en un momento bajo.

Nunca pensè que Joe fuera tan puntual, busco lo màs fàcil para ponerme, y consigo un vestido blanco, corto, de manta, con tirantes, me dejo el cabello suelto y me lo sostengo con unas gafas oscuras. Realmente me veo radiante, mi madre dice que mi parezco a alguna de esas modelos famosas brasileñas, que son la imagen de marcas reconocidas mundialmente; de lo cual yo no estoy muy segura.

Bajo rápidamente, y busco a Joe en la terraza. Al escucharme èl se pone en piè, y me quedo asombrada, de su porte, belleza y masculinidad; realmentente no lo vì muy bien la otra noche, està todo un hombre.

La màs sorprendida al verle soy yo, pues el me saluda con tal naturalidad, sin ningún asombro; a lo mejor me recuerda como la niña de once años a la que hacìa reìr con sus historias y anècdotas.

Mi mamà nos acompaña a la salida, me dà un beso y a Joe tambien, mis padres le tienen mucho cariño a Joe, lo conocen desde que era un bebè. Me abre la puerta, sube èl, y nos marchamos. En todo el camino no mediamos palabra alguna, pues va muy entretenido escuchando y cantando las canciones de Coldplay; pienso que a lo mejor tambien es su banda favorita.

Llegamos a la pequeña y hermosa ciudad de Wesport, que en lo particular me encanta, pues parece uno de esos pueblitos de europa, pintorescos, con gente adulta, las casas como los comercios acogedores.

Nos bajamos del auto, y vamos caminando muy despacio hasta que llegamos al restaurante. Joe me pregunta si prefiero sentarme afuera o adentro, y le digo que prefiero afuera. La mesera nos lleva el menù...Yo decido tomar un cafè lattè, con un pequeño postre tradicional de la ciudad, y Joe, prefiere un cafè irlandes, con un pedazo de cheese cake.

Mientras nos llevan nuestro cafè y postres, nos ponemos a conversar sobre el lugar, los habitantes, la belleza de la naturaleza en esos lugares, etc. Nos llevan nuestro cafè, y nos invade un largo silencio, cuando, de repente Joe, me hace esa pregunta, que temìa que la hiciera, pero que yo debìa de responderla:

-En què estabas pensando cuando hiciste lo de la otra noche?

-Perdòn?? -Le respondì yo, queriendo queriendo suavizar esa voz.

-Si, -me dijo con una dulce voz- Qué pasa contigo? porqué hiciste eso?.

-Mira Joe, -dije yo un poco contrariada-

Mis padres se van a divorciar y sabes?, no me habìan dicho nada, yo los escuche en la sala conversando de ello, tomàndo la desiciòn de con quien me quedo yo!!!!

Soy mayor de edad, yo puedo decidir por mì misma...pero, ese no es el problema...Yo no quiero que se divorcien, la verdad nunca pensè que ellos tomaran esa desiciòn. Sè que como adultos tienen sus diferencias, pero supuse que todo estarìa bien. Que va a pasar con nosotros ya no vamos a compartir nuestras cosas juntos.

-Miah... Yo te comprendo, sè que una separaciòn o divorcio es doloroso y difìcil, pues todos queremos que se cumpla aquello que dice... Hasta que la muerte nos separe, pero... la realidad no es esa. No todos los seres humanos tienen esa convicciòn, perseverancia, tenacidad, y amor incondicional para cumplir ese mandamiento. Tu sabes lo que le pasò a nuestra madre...

-Lo del accidente de aviòn?

-Exacto!. Imaginate, mi padre vivìa reprochándole que no nos dedicaba tiempo, que su prioridad era su trabajo, y cada vez que discutìan el terminaba diciendole que se divorciaran, que eso era lo mejor...

Asì pasaron tres años, discutiendo; papà pidiendole el divorcio a mi mamà... hasta que paso lo del accidente... Y sabes què?, Mi padre decìa que Dios se habìa llevado a mi mamà porque el mucho le pedìa el divorcio, y que por eso ella murió. Como dicen por ahì, no hay peor juez que tu propia conciencia, el se sentìa culpable de la muerte de mi madre, y no fuè asì. Lo que quiero decirte es, que tù no pierdes nada con el divorcio de tus padres, pues los tendras a los dos; imaginate tendràs dos casas en donde llegar, y en las dos tendras amor para tì.

Tus padres, seguiràn siendo amigos, pues antes de que fueran novios y se casaran fueron amigos; la persona que màs gana aqui eres tù, pues a ellos los une el gran amor que te tienen a tì. Yo perdì a mi madre, que tambien era mi confidente, pero trato de recordarla en cada momento, hablo con ella, y la siento cerca.

Es doloroso, pero ya verás como todo va a mejorar, y lo que hoy miras como problema mañana lo verás de otra forma màs positiva.

Y tù còmo te sientes, despuès de todo? -le preguntè-

- Ya superè lo de mi madre; pero como te repito sus recuerdos, son los que me mantienen vivo...La extraño... Pero la vida continùa y sè que ella quiere eso de nosotros, que sigamos adelante. Su mayor sueño era verme en el bufette, por eso he regresado, y darè lo mejor de mì.

-Tienes razòn, me has dado una gran lecciòn, me serà difìcil asimilarlo, aunque sè que el tiempo es el que se encargarà de todo. Solo confìo en Dios en que las cosas entre ellos mejoren, y si no pues, a seguir hacia adelante.

-Asì es, me gusta que tomes esa actitud -dijo con una dulce y tierna sonrisa-

-y yo te agradezco a tì por compartir y abrir tu corazòn -le respondí con lágrimas en mis ojos.

-Bueno Miah, pero ahora cambiemos de tema, cuèntame ya llevas tres semestres en la universidad, y porque no llegas al buffete y trabajas un poco para que pongas en pràctica lo que hasta ahora has aprendido, y asì llevas nuevos conocimientos para el nuevo semestre?

-No lo habìa pensado!!... Hablare con mi padre al respecto, y si dice que si, entonces comienzo el la próxima semana

-Eso te va a ayudar a no pensar mucho en los problemas de tus padres, recuerda que no siempre voy a andar por el club de playa, rescatando chicas, -dijo Joe- riendose a carcajadas-

-No te burles -le dije yo murièndome también de la risa.

Terminamos nuestro cafè, Joe cancelò la cuenta, nos levantamos y nos fuimos directo al auto. En el camino conversamos sobre algunas cosas de leyes, algunas ideas de como remodelar el bufete, de volver a salir a tomarnos un cafè, etc.

Nos divertimos y reìmos mucho hasta que llegamos a casa. Me dejò fuera de la casa y nos despedimos con un beso en la mejìa; le dije que le agradecìa su invitaciòn y sus consejos; y el me dijo que la pasò genial.