Viviendo con el Omega ~*~ Yoonmin

Retrato al Óleo

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Doneto de Simone sin duda es uno de los Alfas más pulcros y elegantes que Yoongi alguna vez ha conocido. Su pelo siempre perfectamente peinado de lado, siempre vestido con traje a la medida, su olor a Whisky y Chocolate sobresale en cualquier lugar en el que esté. Siempre con un sonrisa perfecta que, Yoongi puede imaginarse, hace suspirar a más de un Omega, Beta e incluso Alfas. Su voz tan grave y su gran altura. Y siempre detallista, llegando a su casa con algo que ofrecer a la mesa. Un Alfa perfecto, con perfectos modales y perfecta vestimenta. 

¿Qué demonios hace un Italiano millonario en Corea?, ¿Por qué alguien de Las Triples Alianzas Alfistas está ahí, en su casa? 

Yoongi frunció el ceño y cruzó los brazos en su pecho, notoriamente molesto. Joder, incluso desde donde estaba podía sentir su olor pero no sólo el suyo, también el de Jimin. Sus olores mezclados podían  sentirse como si estuvieran teniendo un vals ahí dentro y detesta admitirlo, que ambos huelen bien juntos. 

Vamos, contrólate. Tan sólo son viejos amigos.

Yoongi resopló, SU ALFA resopló irritado. Es que no sólo es el hecho de que esté ahí, es que Jimin siempre se pone tan alegre y sus ojitos brillan y su aroma se esparce por donde sea. Su propio Omega disfruta demasiado la presencia de ese otro Alfa. ¿Qué tiene de especial?, ¡¿Qué tiene ese Doneto que Yoongi no lo tenga ya?!

Yoongi  se alzó de donde estaba sentado y se revolvió los cabellos con fuerza, completamente frustrado. Él es mejor; es dueño de una gran empresa reconocida mundialmente, es asquerosamente millonario, tiene casas y Penthouses por todo el mundo, tiene un doctorado en Administración de empresas y esta cursando su segunda carrera, Sabe hablar más de tres idiomas, carajo...

Y aún así ahí estaba. Esperando afuera de su casa a que Jimin termine de hablar con su Amigo. Por la luna, lo habían corrido de su propia casa. Volvió a sentarse en la puerta del departamento y comenzó a jugar con su anillo familiar, sin hacerlo a propósito su pierna se movía en un tic de arriba hacia abajo. 

¿De qué están hablando?, ¿Qué es tan importante como para que él no pueda escucharlo?, Tal vez si...

Yoongi se acercó a la puerta, aún sentado en el suelo y pegó cuidadosamente su oreja en la madera, intentando escuchar lo que aquellos dos platican. 

Nada. 

Decidió esperar unos segundos más para ver si llegaba escuchar aunque sea una risita o algo pero en verdad no se escuchaba nada. Demonios, en las películas siempre funciona. El Alfa volvió a sentarse bien. ¿Y ahora qué se supone que debería hacer? Bajó su mano hacia su pie izquierdo y comenzó a jugar con su agujeta. Haciendo y deshaciendo el nudo, metiendo la punta de la agujeta negra en los hoyitos de su zapato. 

Yoongi debía admitirlo, que aunque no le agradara demasiado el Italiano, sí que tenía algo que agradecerle. Que haya ayudado a Jimin a salir de Alemania. Además en verdad parecía una persona confiable y amable y le encantaba que tratara tan bien a su Omega, lo suficiente como para que Jimin le tenga tanto aprecio. Ahora no le agrada mucho pero, quién sabe, tal vez en un futuro él y Doneto puedan llevarse bien, ser buenos amigos. Además podrían hacer negocios juntos; expandir su negocio un poco más nunca está de más. Yoongi sonrió. Tal vez debía empezar a ser más amigable con él y comenzar a llevarse mejor.

Yoongi rió internamente. ¿De primera por qué se había sentido tan amenazado por él?, ¿Acaso es porque él y Jimin eran prometidos? pero por favor, ¡era absurdo! Jimin lo eligió a él, la luna lo eligió a él, sus lobos se eligieron y Doneto tan sólo es un buen amigo que apoyó a su Omega cuando él no podía y eso lo agradecía.