Prologo

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Un rencuentro emotivo, sus pequeños brazos abrazando con fuerza su cuerpo para evitar que no se vuelva escapar de su lado y confirmando que no solo es una ilusión, derramando lágrimas de felicidad y tristeza saliendo de sus pequeños ojos, mientras se libera de toda angustia acumulada.

"He vuelto" dice para sus adentros la Caballera, abrazando a la Princesa con cierta fuerza y delicadeza, transmitiendo su cariño y amor, y absorbiendo cada sentimiento que desborda de la Princesa.

¿Había regresado al pasado o este era su futuro? No había nadie que le respondiera esa duda a la Caballera, pero ahora mismo eso no le importaba, lo único que importa es este rencuentro, ambas mostrando y recibiendo sentimientos.

La Caballera cierra sus parpados mientras recuerda aquel futuro (o pasado) que había vivido, no volverá a ocurrir de nuevo, todas las tragedias, todas las muertes y todas las pérdidas no volverán a suceder, serán reescritas y evitadas, la Caballera se asegurara que nunca suceda ese futuro.

Abriendo sus ojos el mundo se oscurece, su vista se va acostumbrando a la oscuridad y ve el techo de la tienda, el abrazo cálido de la Princesa fue remplazado por el abrazo frio de la noche, acostada sobre una delgada sábana tendida en el frio suelo y apoyando su cabeza en una almohada improvisada hecha con una tela rellena de paja.

Ha pasado un mes desde aquella batalla contra la Maga Oscura Beth.

Y la Caballera había tomado la decisión de quedarse en el futuro.

Aún recuerda aquel día que decidió enviar su yelmo al pasado, mientras poco a poco se alejaba del portal junto a la Princesa y sus compañeros, pudo escuchar un lejano llanto desgarrador antes de que se cerrara el portal, y aunque el fuerte deseo de voltear su cabeza para mirar dónde provenía aquel llanto, su determinación no le permitió voltearse, tomo la decisión de no mirar hacia atrás y solo fijarse en el futuro.

La tarea de reconstrucción, la recuperación y sanación de los soldados de la Resistencia y del Imperio Rah y llorar por aquellos que cayeron en combate, las cosas aún seguían agitadas, pero aun con eso debían descansar y dormir un buen rato para recuperar energía, pero...

- Maldición –murmuro la Caballera con una voz cansada y falta de ánimos, mientras se cubría la cara con los brazos –sigo sin poder dormir.

Se quejó a la oscuridad esperando un consuelo de ella, pero solo recibió un silencio indiferente.

La Caballera de Kanterbury, Guardiana de Heavenhold y portadora de la Espada del Campeón no había dormido bien desde hace un mes.

Cierra sus parpados, buscando aquel añorado sueño que la deje descansar correctamente, mientras se imagina otra vez aquella escena donde ella regreso al pasado (o ha su futuro), mientras da y recibe un cálido abrazo a la pequeña Princesa.


Guardian Tales - Y aun así... sigo mirando hacia adelanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora