MI GRAN ERROR

Capítulo 18 Realidad

Push:

Me vida era un ir y venir, nada me detenía a hacer lo que yo quisiera. Mis padres siempre fueron muy considerados conmigo y me daban toda la libertad que quería. Su principal sueño era verme al lado de algún Omega con el que pudiera realizar mi vida. Siempre tuve relaciones que fueron fallidas, todos tenían un pero, siempre eran relaciones intensas en las que no veía futuro y así se volvieron en pasatiempos que tarde o temprano tendrían un final.

Siempre me viví en fiestas y envolviendome con todo tipo de gente. Al siguiente día amanecía en un cuarto de hotel con alguna persona, pero siempre me sentí vacío y decepcionado. Eso hizo que pensara que el amor no existía.

Nunca me preocupe por hacerme chequeos y siempre creí que los alfas éramos inmunes a las enfermedades.

Aquel día en que conocí a Saint, cuando entraba a la junta no pude apartar la vista de él. Su figura excepcional y su rostro llamaron mucho mi atención. Sin embargo, vi que su semblante era muy serio y no ponía atención más que a lo que decían en ella. Me preguntaba que era lo que cruzaba por su cabeza en ese momento, pero más tarde me enteré que estaba pasando por un divorcio. No sabía de los detalles, ni del porque habían terminado. Tampoco yo entendía del porque mis pensamientos estaban enfocados en él. Poco después vi que andaba con uno de sus amigos, pero pude darme cuenta de que no llegarían a mucho por la forma en que se trataban.

El tiempo me dio la razón y Mean termino enamorado de la persona que era su alma gemela. Entonces fue cuando yo pude acercarme y a pesar de que había sido aceptado notaba que lo hacía por necesidad. Necesidad de alejarse de la persona que amaba. "Perth". Era una persona importante pero era evidente que quería huir de lo que sentía de alguna forma y fuera yo o alguien más lo tomaría. Por lo mismo aproveche el momento y no pude evitar enamorarme así fuera un amor unilateral.

Cuando le propuse matrimonio no creí que fuera a aceptarme, pero lo hizo y yo no podía dejarlo ir por lo que no quise que llevara mucho tiempo para llevarlo a cabo. Pero después surgió otro problema que yo no esperaba, el que me dijera que no podía casarse conmigo me dolió mucho. Pero cuando me dijo la razón de que estaba embarazado y que no quería estar con el padre de su hijo. No podía dejarlo a la deriva solo, así que no dude ni un minuto en decirle que lo aceptaría a pesar de todo. Se que al principio estaba renuente pero termino aceptandome y sabía que poco a poco llegaría a quererme.

El sentimiento de poder ser el padre de su hijo me lleno por completo y me imaginé una vida con los tres. Se que el tiene un sentimiento muy guardado por la persona que más amo en su momento, pero también puedo darme cuenta de que siente algo por mi. Lo siento cuando quiere darme lo mejor de su persona, me deja palpar su vientre y puedo sentir a una personita viva dentro de el. Pero si he notado que mis fuerzas se debilitan, no es recientemente si no desde antes que nos casáramos que venía sintiéndome así, pero al enterarme de la enfermedad que tengo por casualidad me derrumba y más porque no puedo darle lo que necesita un Omega embarazqdo de un Alfa. De por sí el pequeño ser no acepta las feromonas del que no es su padre, pero en cierta forma le ayudan mis feromonas al sentirse querido y deseado.

Ahora que estoy enterado de lo que me sucede no se que hacer, me dicen que no puedo hacer uso de mis feromonas porque me hace daño. Pero no puedo dejar que mi Omega sufra al no tenerlas. Lo amo tanto que soy capaz de hacer cualquier cosa porque este bien.

Todos mis pensamientos se detienen al estar frente al consultorio, me pesa ir porque se que son exámenes agotadores pero no puedo dejar de hacerlos si quiero seguir adelante.

- Push me alegra verte.

- Detente!. No quiero que te acerques e impregnes tu olor en mi, mi Omega lo reciente.