Lovely

479 31 5
                                    

Es que ella es 

adorable

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Cuando Peter vio su figura quedo intrigado.

Cuando escucho su voz, fue encantado

Y cuando vio su risa, supo que estaba enamorado. 

El gran problema era, que era un gran fracasado rozando los limites de lo antisocial

y segundo.... le tenia mucho miedo

Lo vio cuando reía cómodamente con un chico en el bar, lo tocaba del brazo y se acercaba coquetamente a su boca, sin jamás tocarla. Haciendo que el chico se derritiera y ofreciera un dineral por una noche con ella. Para después desecharlo al ver su intensidad.

Y así cada noche, un hombre diferente, una suma escandalosa por una noche con ella. Pero siempre la misma seducción, manteniendo la voz aireada, los ojos brillantes, la mano delicada. Entrenada para seducir, para encantar. Pero nunca comprometer, nunca, ella no era de nadie.

Era una prostituta muy encantadora.  Y se destacaba de todas las demás trabajadoras precisamente por su encanto, jamás su obscenidad, jamás mostraba de mas, jamás toqueteaba de mas. Simplemente miraba a los clientes y ya los tenia hechizados

Y el como guarda de seguridad, estaba condenado a velar por ella. Ver y jamás poder tocar. 

Recuerda el primer mes cuando un cliente llego con regalos sumamente caros deseando convertirla en su esposa. Se arrodillo frente a ella rogando por su amor, y ella con tanto autocontrol tomo su pañuelito rosado y se lo tiro a la cara en un rechazo juguetón que solo hizo al pobre hombre obsesionarse mas, para después decirle (palabras textuales) 

-No seas tontito, no podrías mantenerme un mes.

Termino vetado del lugar para siempre. Ahí se dio cuenta de que era una mujer que no le importaba nada, ni el amor, ni el cariño ni siquiera la devoción. Ella solo adoraba el dinero, no trabajaba por necesidad, si no por avaricia y Peter en ese momento sintió miedo, deseo no mirarla tanto tiempo, no notar la forma de su trasero, de su busto, la forma de sus ojos. Trato con todas sus fuerzas de no sentir su aroma, ni escuchar su voz juguetona, porque sabia lo que ese encanto femenino podría provocar en el, ese encanto te llevaba a la locura, te volvía adicto. Sin embargo fue imposible para el no caer, era hermosa, seductiva, amable, juguetona.... Sexy....  

Pero era realista, era un fracasado social que apenas pudo conseguir un trabajo en un prostibulo. Era demasiado torpe en ambitos sociales, nunca tuvo una novia con anterioridad nisiquiera pudo terminar el bachillerato por problemas de conducta. Apenas se podia considerar a si mismo un ser digno de respirar. Y el trabajo que tenia solo cubria las necesidades mas basicas.

Vivia por pura cobardia.

Y estaba demasiado jodido para negarlo. 

Cuando llego la noche, el se alisto con ansias. Trato de ponerse loción y asegurarse de que su uniforme no tuviera arrugas ni manchas. Se sentía tan patético al tratar de mejorar su aspecto físico pero era lo único que podría hacer. Tratar de no incomodarla con su presencia. 

-No pienses en su nombre, no pienses en su cuerpo, estas trabajando. 

El era el guardia asignado a las chicas, el se aseguraba de que ningún cliente quisiera causar un escandalo y por ende debía estar mas cerca que cualquiera. Lo cual era un placer y una tortura completa, verla de tan cerca y sin embargo presenciar su coqueteo debía ser considerado un crimen, como un muerto de hambre presenciando un gran festín sin poder tocarlo. Era como clavarse un cuchillo mientras se hacia una paja.... Tal vez no era el mejor ejemplo. 

Dame una razón. (One Shots yourboyfriend)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora