Bri:
Te quiero, estoy acá, siempre voy a estar. No estás sola.
¿Eso es lo que querés escuchar hace años? Bueno, ya te lo dije.
A veces no te entiendo, bah, nunca lo hago. Sos decidida en lo importante, pero indecisa en las boludeces; querés hacer las cosas simples, pero terminas complicando todo.
Quizá Esteban tuvo razón cuando te dijo que sos una incógnita constante, una X que no puede despejar.
Cuando se trata de vos, lo positivo pasa a negativo, lo negativo a positivo; lo que se multiplica, se divide y lo que se divide, se multiplica.
Pero yo, creo, que si te entiendo.
Pasaste de no sentir nada a sentir todo en un segundo. Entiendo que no sepas identificar tus emociones, porque nunca las tuviste.
Antes todos los sentimientos que tenías eran felicidad, tristeza, enojo ¿Y ahora? Ahora sos pura confusión, sos eso que tanto te cuesta: la matemática.
Sos tan compleja y tan simple a la vez. Porque te gustan las cosas grandes, lindas, elegantes; pero con un sándwich en la plaza sos feliz.
Sos fan del invierno, pero detestas cagarte de frío.
Sos una completa insensible que detesta las cursilerías, pero morirías por tener un romance estilo Wattpad.
Sos intensa, pero no te gusta la intensidad.
Sos confite, pero no te gusta que flasheen confianza con vos.
No querés que te abandonen, pero alejas a todo el mundo.
Te entiendo.
Te entiendo porque nunca habías sentido nada y, en una noche, todo eso cambió. Empezaste a sentir todo al mismo tiempo ¿Cómo ibas a poder sobrellevar eso?
Te perdono la cagada que te mandaste, porque, a pesar de todo, sé que no fue a propósito.
Quizá, en algún momento, aprendas a manejar tus emociones, a entenderlas y con eso puedas remediar tus errores.
Te perdono el haberlo dejado ir.
Te perdono el no saber sentir.
Te perdono tu ignorancia, cuando de amor se trata.
Te perdono, porque si no lo hago yo ¿Quién más lo haría?
A.S
