Protesis Meritech

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Me levanté muy temprano porque tengo planeado ir a ver a una amiga que trabaja en prótesis Meritech así que iré a verla y platicar un rato con ella. Me vestí (La ropa es la que está arriba) y salí de la academia para tomar un taxi. Llegué a Meritech, entre y fui a su piso.

- ¿De dónde lo sacaste? —Pregunta lance, un doctor de aquí.

- ¿Qué te importa? —Acaso ese es...el pequeñín? —Lo encontré, en un parque, de hecho. Supongo que...— Chasqueo du lengua— debió salirse, quiero devolvérselo a su dueño.

- Aww eres muy amable—Dice la chica de recepción.

- Sí. Busca el nombre, ¿quieres? —Dice el chico enojado y luego hace una sonrisa falsa.

- Lo siento, la información de los pacientes es confidencial—Dice lance—Significa que no puedo...

- Sí, ya sé que significa—Dice el chico aún más enojado.

- Pero te diré qué hacer, deja el ojo aquí conmigo y se lo devolveré al dueño. Seguro que él o ella estarán muy agradecidos, así que...—El hombre iba a agarrar el ojo, me acerqué a ellos.

- Sí, sí, no toque el ojo—Digo poniendo mi brazo enmedio de él y el hombre que parece ser doctor.

- Escúchenme bien, jovencitos...—Cinco tomó al hombre de los dobladillos de su bata acercándolo a su cara.

- No, tú escúchame a mí, tarado. Sufrí muchas cosas por esto, cosas que tu cerebrito ni siquiera podría comprender. Así que dame la información que necesito y me iré tranquilamente. Y, si me dices jovencito una vez más, te voy a aplastar la cabeza contra esa pared.

- Ay, no—Dice la chica de la recepción.

- Llama a seguridad—Dice el doctor.

- Sí—Dice la misma chica, el chico soltó al doctor bruscamente.

Salió de ahí muy enojado.

- Tu no te irás?, tus padres deben estar muy preocupados—Me dice Lance.

- Acaso dije que tenías derecho a hablarme? —Se quedó callado—No, ¿verdad? así que cierra el orto—Y empecé a caminar hacia el ascensor por qué me acabo de dar cuenta que me equivoqué de piso. Las puertas se cerraron y en ese justo momento aparece el chico de antes a mi lado.

- Tu vienes conmigo—Me tomo de la mano y en menos de un segundo aparecimos en su habitación—Tenemos que trabajar juntos—Dice él, le costó decirlo, se nota—Llegué a la conclusión que sabes del apocalipsis

- Que buen detective eres, la encargada me metió a ese juego como mil veces y nunca supe cómo evitarlo

- ¿Bien, y como evitaremos que suceda el apocalipsis?

- No sé—Digo con sinceridad.

- ¿Cómo dices?

- Dije "nunca supe cómo evitarlo"

- De acuerdo—Suspira.

- Ya que trabajaremos juntos...¿Cómo te llamas?

- Me llamo Cinco Hargreeves y es un gusto—Él sonríe de lado y me extiende la mano.

- Ya sabes mi nombre—Entrelace mi mano con la suya—Bueno, me tengo que ir—Digo después de un rato, camino a la puerta.

- ¿Tan rápido? —Me voltea a ver.

- ¿Me necesitas para algo más? —Digo dándome la vuelta viéndolo.

- No, solo...—Se acercó a mi—pensé que te gustaría quedarte un rato más

- Pues pensaste mal, si ya no me necesitas entonces me voy—Dije y empecé a caminar.

- De hecho... —Retrocedí—Iré de nuevo a Meritech. Ya tengo un plan para que me dé la información.

- Bien—Me acerqué a él.

- Pero necesitaremos un ayudante—Dijo y yo lo mire fastidiada.

[...]

Ya llegamos nuevamente a Meritech, Lance nos pasó a su oficina para tener una plática más privada.

- Como le dije antes a sus hijos, toda la información sobre las prótesis que fabricamos es estrictamente confidencial. Sin el consentimiento del cliente, no puedo ayudarlos—Dice el doctor.

- Pues, si no nos dice su nombre, no nos dará el consentimiento—Dice Cinco con las manos en el escritorio del doctor.

- No es mi problema—Responde el doctor con una sonrisa—Lo siento, no hay nada más que pueda hacer, así que...

- ¿Y qué pasa con mi consentimiento? —Pregunta Klaus de repente.

- ¿Cómo dice? —Habla el doctor.

- ¿Quién te dio permiso a ti para lastimar...a mis hijos? —Klaus me señala y luego señala a Cinco.

- ¿Qué? —Dice el doctor sin comprender. Cinco miro raro a Klaus.

- Ya me oíste—Dice Klaus.

- Yo no toque a sus hijos—Responde el doctor.

- ¿En serio? —Dice Klaus—Entonces, ¿por qué tienen hinchado el labio?

- No tienen el labio hinchado—Dice el doctor mientras Klaus se para, en ese momento toma a Cinco y le da una cachetada.

- Ah! —Se queja Cinco, Klaus se acerca a mí y en vez de que él me dé una cachetada yo se lo doy a él.

- Aah! —Grita Klaus tocándose el cachete.

- Quiero ese nombre ahora—Pongo mis manos sobre el escritorio.

- Están locos—Nos dice y yo reí un poco.

- No te das una idea—Responde Klaus después de recuperarse, se puso a mi lado, mira hacía abajo viendo que hay una esfera de cristal—¿Paz en la Tierra? Qué dulce es eso—Dice antes de azotar esa esfera contra su cabeza—Aaah!, eso sí dolió—El doctor agarra el teléfono y empieza a marcar un número.

- Llamaré a seguri...—Klaus le quita el teléfono—¿Qué haces?

- Hubo una agresión en la oficina del señor Bigs, necesitamos a seguridad. ¡Schnell! (De prisa)—Tiro el teléfono al escritorio— Esto es lo que va a pasar, Grant.

- Me llamo Lance—Contesta el doctor.

- Como en 60 segundos, dos guardias entrarán por la puerta y verán sangre por todas partes. y se preguntarán qué diablos pasó. y vamos a decirles que tú...nos diste una horrenda paliza. La cárcel te va a encantar—Dice alejándose del escritorio—Créeme, estuve ahí. A los pimpollitos como tú, Ay por Dios, se los pasan unos a otros y....te irá muy bien, es todo lo que digo—Dice Klaus y ríe.

- Eres un enfermo, ¿Lo sabías? —Dice Lance.

- Gracias—Finaliza Klaus.

Cinco sonríe victorioso...

𝐌𝐨𝐫𝐞 𝐓𝐡𝐚𝐧 𝐎𝐧𝐞 𝐋𝐢𝐟𝐞; Five H.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora