Shipp De La Secta De La Montaña Can Qiong

Tianlang Jun x Shang Qinghua

El día en el que Shang Qinghua decidió abandonar todo

Shang Qinghua se alejo del mundo de la cultivación, atravesó bosques y ríos, paso varias montañas y cuando sólo encontró árboles y más árboles en su alrededor, se permitió descansar.

Todo estaba en paz, la luz jugando en su cara a través de las ramas, el viento, y el ruido de los animales lo tenía en un arrullo suave.

Pasó un tiempo vagando. Escribiendo lo que veía, lo que escuchaba, lo que probaba del bosque. Animales tanto comunes como algunos que nunca ha visto. Era tan maravilloso.

"oh..." se detuvo cerca de un riachuelo. Parecía una tela estancada en una rama. Un verde muy bonito que brillaba en la luz. Cuando la agarró todo su cuerpo se estremeció pero se aguanto las ganas de gritar cuando la serpiente abrió sus grandes ojos negros para mirarlo.

Sonrió nervioso y se percató de las pintas de sangre. Él era el dios de este lugar, si quería que alguien viviera, viviría. Y hoy, quiso que este pobre bicho viviera.

Lo llevo consigo a su árbol, molió algunas de las hierbas que ya había estudiando, servían para heridas, y la aplicó directamente, pidiendo disculpas cuando la serpiente siseaba.

La vendó y la puso en un nido a su lado mientras escribía, siempre atento al más mínimo movimiento.

Al pasar el tiempo, la serpiente permaneció unos días más con él y después desapareció.

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"al dar vuelta con gracia y delicadeza, con pasos ágiles..." Shang Qinghua estaba en la copa de un árbol, con papeles pegados en las ramas, tinta en una rama y muchos pinceles en su bolsa, cruzadas de piernas, con grandes ojeras en sus ojos.

Pero con una enorme sonrisa en su cara. Había escrito.

Está escribiendo.

Una novela sencilla de una damisela ruda que encuentra el amor en un joven amo apasionado.

Hace tiempo, encontró una pequeña ciudad y pudo vender su trabajo con un seudónimo. Estaba encantado, cuando regresaba a esa ciudad, siempre requerían más copias.

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"¡así que volviste! Me alegro, me alegro. Joven señor, ¿trae más escritos?"

La mayoría de los transeúntes ya lo conocen. Un joven de contextura delgada y pequeña, cabello castaño y pie clara, vistiendo ropa modesta que vendía sus libros de amor en la librería del pueblo.

" ah... Desde que trajo sus novelas ¡esta tienda es más popular!" el señor frotaba sus manos y con sus ojos buscaban los libros.

"aquí está lo que busca" la voz de Qinghua era tan clara y llenaba de dicha, hablar se ha hecho más común y su voz fluía con normalidad. No salía baja, no salía ronca. Había personas que si querían escucharlo.

"¡ah! ¡Ahí estas!" Qinghua volteo a ver a sus alrededores ¿era a él? No, no era a él "no te encontramos en la librería, así que mi sobrino y yo vinimos por ti"

Shang Qinghua giró por completo cuando la multitud se abrió paso hacia ellos.

"ah, joven maestro"

¿Joven maestro? Qinghua estaba confundido. Frente a él estaba un hombre alto y robusto, con la túnica abierta, mostrando sus pectorales, de melena tan negra y larga, sus ojos fénix daban una sensación de peligro, pero la luz cálida reflejada en ellos traía familiaridad.

"¿tienes más de esos libros?"

Junto a él se encontraba una figura más pequeña. De cabello largo y liso, vestido de manera modesta con unos ojos negros grandes y cara inocente.