PARIS (KYMAN FANZINE) Ver. Español

I. Stars are blind

Aclaración: De acuerdo con las reglas actuales de Wattpad, se afirma que todos los personajes (implicados en situaciones sentimentales y eróticas) tienen 18 años o más, son mayores de edad.

I don't mind spending some time
Just hanging here with you
'Cause I don't find
Too many guys
That treat me like you do

— Paris Hilton

Una de las muchas cosas que Cartman odiaba de Kyle era la seriedad que le tomaba a cada cosa que hacía. Era exasperante sólo verlo. Siempre tan dedicado, detallista y exigente. Para Cartman muy pocas cosas valían ese nivel de preocupación, sobre todo a una edad donde tendría que importar más tener a alguien para besar, dinero para despilfarrar y fiestas a las que ir. En cambio, el odioso pelirrojo sólo tenía ojos para el futuro, para una "vida mejor".

Le exasperaba tanto que casi sentía que su deber cósmico era molestarlo. Hacer que se erizara y enrojeciera, que gritara y saliera a la fuerza de esa imagen tan estirada y perfeccionista que sólo servía para complacer a los demás. Kyle tenía que aprender a vivir y qué mejor maestro que su autoproclamado némesis.

Para ello Eric consideraba que tenía creatividad de sobra, imaginación para aventar al cielo. Pero siempre se podía mejorar más. Con el fin de mejorar su asombrosa técnica, se había hecho el propósito de notar todos los posibles detalles que determinan las acciones de Kyle.

A primera vista Kyle podría parecer un sujeto anodino. Sobre todo para las chicas. Muy pocas hablaban de un sujeto misterioso, educado y atlético; y las que lo hacían eran ridiculizadas por aquellas con gustos más convencionales. Era cierto, todos acostumbraban a desviar su atención hacia Stan, el siamés de su objetivo. Era sencillo reconocer el porqué. Stan siempre había tenido unos modos más extrovertidos. No se limitaba a juzgar, iba con la corriente (así no estuviera cómodo con ello) y simplemente se le veía más relajado, más carismático. Donde Kyle era complicado y confuso, Stan lucía como la vía menos problemática.

El mismo Kyle orbitaba alrededor de Stan con ese sentimiento de admiración. Era tan evidente que dolía. Ese mentado súper mejor amigo era la debilidad más notoria de Kyle.

Pudiera ser que a Kyle no le interesara la opinión de casi nadie, menos con quienes compartiera un sentimiento de aversión. Pero cuando se trataba de alguien importante para él... ¡su rostro era el de un total idiota! De repente bajaba tanto sus defensas que llegaba a ser hasta penoso aprovecharse de él.

Y otra cosa. Kyle no toleraba que las cosas le salieran mal. Sobre todo cuando ponía todo de sí, que normalmente era siempre.

Pobre pequeño judío. Tenía tantas cosas que aprender en verdad.

Su participación había sido sutil, para que Kyle no sospechara de su próximo "gran golpe". Primero le había metido a Kenny en la cabeza que sería muy buena idea tomar clases optativas de cocina y pastelería. Era una materia sencilla que les daría nuevas excusas para otras y hasta la posibilidad de faltar si así lo requerían. No tuvo que esforzarse mucho para convencerlo, al rubio siempre había congeniado con ese tipo de actividades. Y lo mejor de ello era que ni tuvo que dirigirle la palabra al pelirrojo para que hiciera lo que él quería. Kenny le hizo ojitos bonitos a Stan para pasar más tiempo juntos sin las idioteces de sus padres de por medio. Al final Kyle vino porque Stan creyó que era buena idea, porque a su vez Kenny lo convenció con su rostro de ensueño.

Era fácil exasperar a Kyle con poco cuando se tenía la información esencial. Y Kyle era pésimo cocinando. Una total vergüenza que trataba de disimular sin ninguna efectividad. Cuando trataba de ser quien diera las instrucciones, Eric se quejaba de que no estuviera poniendo de su parte. Cuando quería cambiarse de equipo y dejar de dar pena frente a sus amigos ahí estaban los otros dos zoquetes para animarlo y decirle que todo era cuestión de práctica, mientras él se permitía ser todo lo odioso que quería. Y cuando Kyle decidió tener un perfil bajo vino la clase con la formidable idea de planear algo para chico popular que había levantado la imagen de ese club de ñoños: una fiesta sorpresa para el cumpleaños de Stan.