-01-
En el que nos conocemos
CHASE
Empacar una maleta nunca le había resultado tan difícil.
Llevaba dos horas dando vueltas en su habitación. La maleta estaba abierta sobre la cama y cada diez minutos él se dignaba a doblar un par de calcetines y echarlos adentro.
Me voy.
—Toc, toc —dijo su madre desde la puerta. Chase se volteó y la vio con una bandeja en las manos—, pensé que tendrías ganas de un bocadillo.
—Pensaste bien —respondió él sonriendo.
Chase se acercó y recibió la bandeja que contenía un vaso de jugo y galletas con chispas de chocolate.
—¿Acabas de hornearlas? —su madre asintió—. Con razón olía tan delicioso. Las extrañaré, ¿sabes? Las sé preparar, pero... nunca me quedan igual a cuando las haces tú.
—Es porque yo sé el ingrediente secreto.
Chase rodó los ojos y su madre rió. Volvió junto a la cama, dobló un par de camisas con lentitud y las empacó sintiendo la mirada de su madre en su nuca.
—¿Por qué me miras así, mamá?
—¿Así cómo?
—Como si quisieras decirme algo, pero no supieras cómo.
—Oh, sí sé cómo decírtelo. Sólo... no sé cómo reaccionarás.
—Anda, dilo.
—Primero respóndeme, ¿por qué te vas a Ámsterdam?
Él se volteó y la miró sin comprender.
—Porque haré un doctorado, mamá.
—Si esa fuese la única razón, podrías hacer el doctorado acá en Londres. Hay programas tan buenos como allá.
—¿Y por qué otra razón me iría, según tú?
—Para alejarte de la ciudad.
—¿Y por qué haría eso?
—Porque Simon y Reneé al fin se casaron.
Chase guardó silencio. No podía negar lo que su madre acababa de decir, porque era verdad. Ser seleccionado para hacer un doctorado era una gran oportunidad, pero lo que de verdad estaba haciendo era aprovechar esa oportunidad para irse de Londres y llevarse su corazón roto con él.
—Bueno, te dejaré empacar tranquilo. Sólo...me gustaría decirte algo más.
—Te escucho.
—A veces estamos tan enamorados de una persona que no imaginamos nuestra vida con alguien más. Nos cegamos en que lo que creemos sentir no cambiará. Y por eso... a veces no vemos las nuevas oportunidades frente a nosotros y estas escapan.
—¿Te refieres a que debería enamorarme de la primera chica que se me atraviese en el camino?
Su madre suspiró.
—No, hijo. Me refiero a que, si conoces a alguien que te hace feliz, no te alejes ni lo compares con sentimientos anteriores. Simplemente vívelo y aprovéchalo, como si fuese la primera vez que sientes algo así.
Chase no contestó. Cuando miró hacia atrás, su madre ya no estaba ahí.
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Finge que me quieres © ✔️
RomanceHISTORIA COMPLETA Luego de un encuentro accidental y tormentoso en un vuelo a Ámsterdam, Chase y Kat se verán obligados a pasar tiempo juntos... y a fingir que se quieren. Historia en proceso. Actualizaciones los fines de semana. No forma parte de...